Wild Love | Jude Bellingham

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˚₊‧꒰ა  ¿amor a primera vista?  ໒꒱ ‧₊˚

‧₊˚♪ 𝄞 Gabriela  ࿐₊˚♬

Salí del estadio después del partido de baloncesto. El aire nocturno estaba cargado de marcha, y un grupo de fans ya me esperaba con ganas. Algunos llevaban cámaras, otras pancartas con mi nombre, y algunos más, libretas y bolis listos para firmar.

—¡Gabriela! ¡Gabriela, porfa, una foto! —gritó una fan con una camiseta de mi merchandising del disco, agitando su móvil en el aire.

Sonreí cálidamente y me acerqué a la multitud. Siempre he disfrutado interactuar con mis seguidores; siento que ellos son una parte fundamental de mi éxito. Tomé su móvil y nos sacamos una selfie, asegurándome de que saliéramos bien en la foto. Luego, continué atendiendo a cada uno.

—Eres increíble. Tu música me ayudó en los momentos más difíciles —me dijo un chico, mientras yo firmaba un póster.

—Gracias a ti por escucharla —respondí, tocada por sus palabras.

Mis amigas, Luisa, Hannah y Abigail observaban la escena desde el auto estacionado cerca. Finalmente, después de unos buenos minutos de interacción, me despedí y subí al auto, escoltada por los guardias.

—¿Vamos a cenar? —preguntó Luisa mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

Saqué mi móvil y vi que había recibido un mensaje de Vini. Lo abrí y sonreí al ver que me preguntaba si iría a la fiesta de Tyrese Haliburton esa noche. Miré a mi prima con una sonrisa.

—Podemos cenar, pero después hay fiesta —anuncié con entusiasmo

—¿Irá Vini? —preguntó Luisa, tratando de sonar casual, pero con un brillo de interés en sus ojos que no pasó desapercibido.

Hannah, desde el asiento delantero, soltó una carcajada y se giró para mirarla.

—¿Y de qué sirve que vaya? Si cuando lo ves apenas lo miras.

Abigail, sentada junto a mi prima, asintió vigorosamente.

—Gabs podría ponértelo en bandeja de plata y tú solo huirías.

Luisa puso los ojos en blanco y sacudió la cabeza, tratando de ocultar su nerviosismo.

—No quiero cruzar líneas. Vini es amigo de Gabi, y no quiero que eso se complique.

Reí, poniendo una mano sobre ella en un gesto de apoyo.

—Sabes que no me importa, siempre y cuando sea solo diversión. No quiero escoger un bando si llegan hacerse daño.