Wild Love | Jude Bellingham

ᯓ 07 (II) ᡣ𐭩

 

˚₊‧꒰ა La cena (I) ໒꒱‧₊˚

‧₊˚♪ 𝄞 Gabriela ࿐₊˚♬

Me quedé un momento más en el baño, permitiéndome respirar profundamente.

Necesitaba un respiro.

Fingir ser su novia era una cosa, pero hacerlo cuando su presencia se volvía cada vez más irresistible era algo completamente distinto. Me acerqué al espejo, observando mi reflejo mientras intentaba calmar el latido acelerado de mi corazón.

Me humedecí ligeramente los labios, recordando la forma en que Bellingham me había mirado a lo largo de la noche. Sus ojos oscuros me seguían, sus caricias eran suaves pero intencionadas, y aunque todo era parte de la farsa, había momentos en los que me olvidaba de que aquello no era real.

No era de piedra, pensé, mientras mis dedos se aferraban al borde del lavabo. Pero ese pensamiento solo servía para asustarme aún más.

Suspiré, obligándome a salir del baño. Al abrir la puerta, esperaba encontrarme con cualquiera del equipo o incluso con Jude, pero en lugar de eso, me topé con Phil.

El hombre, con su porte autoritario y mirada crítica, era alguien que conocía bien, especialmente porque había sido una de las voces más insistentes en la creación de mi nuevo álbum, pero que no había asistido a la reunión.

—Oh, hola, no esperaba verlo aquí —saludé con una sonrisa, aunque la sorpresa en mi voz era genuina. Phil era un hombre delgado, de cabello gris cuidadosamente peinado hacia atrás.

—Gabriela —respondió él, estrechándome la mano con una sonrisa que no llegaba a sus ojos—. Fui invitado, y pensé que sería buena idea asistir, ver cómo te va con... tu nueva pareja.

Una sensación gélida me subió por la espalda. Había una insinuación en sus palabras que me hizo estremecer. Lo observé con cuidado, agradecida de haber sido tan cariñosa con Jude toda la noche. Había ojos observándonos, ojos que no podía permitirme decepcionar.

—Bueno, es un placer que hayas venido —respondí con la misma amabilidad de siempre, aunque mi estómago se anudaba lentamente

Phil asintió, pero sus ojos me estudiaban con la intensidad de un halcón.

—He notado que la prensa ha estado particularmente interesada en vuestra relación. Es bueno para el negocio, ya sabes. Pero hablando de eso, ¿cómo va el álbum?

Mantuve una sonrisa calmada, aunque mis manos temblaban ligeramente.

—Estamos trabajando en ello. A veces la inspiración toma su tiempo —respondí, tratando de sonar segura de mí misma. Sin embargo, la realidad era que el álbum estaba lejos de estar terminado