Football ships

Ansu Fati x Alejandro Balde

"He has beautiful eyes, the kind you could get lost in. And I guess I've done."

***

La temporada 24/25 estaba a punto de empezar. Los jugadores cedidos volverían con sus equipos, Ansu Fati volvería a Barcelona.

Alejandro Balde, que llevaba todo un año esperando para ver a uno de sus mejores amigos, no sabía cómo sentirse.

Este último año sin él le había permitido pensar sobre muchas cosas...

La homosexualidad era algo que siempre había respetado, pero que le había parecido muy ajeno a él. Solía pensar que nunca podría sentirse atraído por otro hombre, que solo le gustaban las mujeres.

Después, se empezó a dar cuenta de dos cosas: estar rodeado de mujeres atractivas según sus amigos no le provocaba absolutamente nada. Nada. Sin embargo, había hombres que sí le parecían muy atractivos, y sí sentía cosas cuando estaban cerca.

Sin irse muy lejos, uno de ellos era Ansu.

Primero se había sentido como una mierda por ver a su amigo de esa forma... Luego había tratado de aceptarse a sí mismo tal y como era. Le gustaban los hombres. Más concretamente, le gustaba su mejor amigo.

Y ahora, el chico en el que había pensado cada noche desde que se fue había vuelto, y la mente de Alejandro era un completo caos.

¿Qué le diría? ¿Debía simplemente actuar con normalidad, tratar de ocultar sus sentimientos hacía él?

"Porque en ese caso, no sé si podré."

Sí, claro que podría. Solo debería mirarlo durante el tiempo justo y no ponerse nervioso cuando le hablara. Era fácil.

***

El primer entrenamiento de la temporada acababa de comenzar. Balde había subido las escaleras para llegar al campo y se había quedado allí.

¿Por qué? Bueno, estaba literalmente embobado mirando como Fati se reencontraba con sus compañeros.

Alejandro solo podía centrarse en su risa. En serio, esa sonrisa era adictiva. Podría pasar horas mirándola...

"Pero no lo haré, ¡porque se supone que solo debo mirarlo el tiempo justo!"

Balde tragó saliva y llegó a la conclusión de que sería raro que se quedara allí plantado todo el entrenamiento, así que se obligó a caminar.

Llegó hasta donde estaban todos sus compañeros, intentó ser discreto. Pero Ansu se volvió, lo vio, y si su sonrisa ya era grande antes, se ensanchó aún más.

Alejandro mantuvo los brazos pegados a su cuerpo mientras veía como el otro se acercaba.

Ansu lo rodeó con los brazos en cuanto llegó a su lado, apretándolo contra su pecho.

-Me alegra volver a verte -le dijo-. Te he echado de menos.

"Vale. No pasa nada. Tranquilo, Alejandro, no hay porqué ponerse nervioso. Te ha echado de menos, igual que a todos los demás."

-Yo también me alegro de verte.

El mayor se separó, su sonrisa seguía intacta. Le dio una palmada en la espalda y empezó a calentar.

Balde se quedó quieto unos segundos, suspiró y empezó a trabajar.

***

A Ronald Araújo se le había ocurrido celebrar una gran fiesta en su casa esa noche para celebrar el inicio de la nueva temporada. Nadie se negó a ir, a todos les apetecía pasarlo bien.