Capitulo 21

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El día en que todo cambiaría llegó un 25 de junio, con risas frenéticas y sollozos de todos, despidiéndose de Eddie con fulgor. El autobús hizo sonar el pito dos veces, indicando su partida. —Sabes que, sin importar lo que suceda, estaré aquí. ¿Verdad? —preguntó Steve con una sonrisa suave en su rostro —. Lo sé, cariño, y es por eso que regresaré sin dudarlo — aseguró el otro. Empezando a alejarse de todos con ojos brillantes por las lágrimas, llego a la puerta del transporte y regreso a ver a todos para saludarlos.

Arrancó el autobús dejando una ligera capa de tierra atrás y ahí fue donde Steve supo que su corazón se quedó estancado en Hawkins. Los primeros días transcurriendo con normalidad, los niños aún seguían haciendo sus locuras y su rutina de trabajo siguió igual, excepto en los días que no tenían nada más que hacer. Es ahí donde noto la gran falta que le hacía Eddie, con su sonrisa grande, sus grandes ojos marrones y sus distintivas bromas estúpidas que lo hacían reír mucho.

El tiempo parecía detenerse de vez en cuando y cuando se sentía muy solo, Robin aparecía en su casa para hacerlo sentir mejor. Los niños también solían hacerle compañía, pero a veces se preguntaba cómo estaría Eddie allá afuera.

Pasaron varios años y cuando su cumpleaños número 23 toco la puerta, penso que no habría vuelta atras, los chicos ya estaban pensando irse a estudiar a otros estados, con un futuro incierto por lo menos ellos podrian irse de este pueblo. En cambio él se quedo atascado desde que vio esas marcas de llantas en el suelo, Robin siguio a su lado con la excusa de que en realidad la universidad no era para ella.

Family video ya no era lo suficientemente rentable para seguir ahí, así que cuando se abrio el nuevo centro comercial de Hawkins, conseguieron ambos trabajo en una heladeria llamada Scoops Ahoy.

Ojala que con este calor de infierno que esta haciendo vengan más clientes - torcio Robin jugando con sus manos, suspirando el chico - Según el pronostico del clima, lo más probable es que si - y bien dicho y hecho la puerta sono anunciando a varias familias con niños alborotados.

Siendo el turno de Steve en la caja registradora estuvo bastante ocupado con todos los cambios que debía dar que no se dio cuenta que alguien más entro. Cuando todas las familias estaban disperas en varias mesas quiso ir a ayudar a Robin con todos los pedidos, hasta que se dio cuenta que había una persona más, distraido repitio el mismo discurso de siempre - ¡Bienvenido a Scoops Ahoy, en qué te puede ayudar mi fiel camarada! - recito de memoria con una gran sonrisa que se desvanecio cuando escucho una risa muy conocida.

- Oh, Steve, cariño eso, uniforme no te hace justicia - carcajeo el chico frente al que no era nadie menos que Eddie, con palabras estancadas en su garganta trato de responderle - Qué grata sorpresa donde te has metido Eddie - respondió, en cambio, Robin con los brazos estirados para un fuerte abrazo que fue recibido gustosamente.

- Ya sabes que salir de este, pueblo no hace justicia, hay un mundo extraordinario allá afuera - rio emocionado el guitarrista, hasta que regresó su mirada hacia Steve, quien no se había movido. Robin, al darse cuenta de eso, se alejó y le dio un empujón al peli rizado para que vaya a hablar.

Nervioso, el peli castaño miró a Robin, quien solamente le levantó el pulgar y, como si se estuviera repitiendo el suceso, entraron a la habitación de en fondo. Sobándose la cabeza, Eddie parecía igualmente nervioso. — Sé que ha pasado mucho tiempo, Steve, y en serio lo lamento tanto. No mentí cuando dije que hay muchas cosas allá afuera, debo de admitir que me distrajeron mucho, pero — agarró la mano del otro —. En un momento dado recordé donde mi ser se había quedado — suplico con una mirada triste en sus ojos.

Sin nada más que decir, Steve lo arrastró a un abrazo — Está bien ... Sabes que lo dije en serio, nunca me iría hasta que tú regresaras — alzó la cabeza del cuello del otro y le dio un tierno beso sobre los labios entreabiertos.

Se alejó un poco para mirar mejor la reacción que tendría ante eso y se rio al ver que el otro está completamente rojo como un tomate maduro - Dios, Eddie parece que vas a estallar - concluyo el peli castaño con diversión - Solo por ti amor - le guiño un ojo igualmente fascinado por la apariencia del otro, que había mejorado con el tiempo debe recalcar.

- Sabes que tengo muchas cosas que contarte, debo decir que los chicos estarán felices de verdad antes de irse a estudiar - dijo vibrando de la emoción de ver la reacción del resto del grupo.

Eddie dijo que estaría bien e hicieron planeas para verse después de que él fuera a visitar a su tío Wayne, además de dejar sus cosas (porque resulta que llegó hoy) y bueno, admitió que lo primero que quiso hacer fue ir a ver a Steve. 

... 

No está por más decir que el reencuentro de la pandilla con Eddie, fue lo suficientemente emotivo para hacer llorar a cualquiera. Dustin era el que se negó a separarse de él. Después de haberse colgado prácticamente, apenas cruzó la puerta.

El resto de los chicos, también felices, empezaron a contarle todo lo que cambió cuando se fue. Cada uno con lujo de detalle contaron lo que seguirían y a dónde irían. Steve, arrimado en la pared, los miró con ternura, recordando los viejos tiempos, las discusiones que tuvieron y batallas en su sala, porque sin ellos esa casa nunca hubiera guardado esos recuerdos tan hermosos. Eddie volteó a verlo y le hizo señas para que se acercara.

Robin tampoco se hizo esperar trayendo bocadillos de la cocina. Es así que todo volvió a encajar como un rompecabezas que había perdido una pieza, que, sin embargo, apareció otra vez. 


 Demonios, estoy tan emocionada por todo este progreso de la historia, tal vez no fue lo que pensé en el inicio, pero debo de admitir que me encantó y es así que estamos a punto de terminar esta historia :D.   

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⏰ Última actualización: Jul 13 ⏰

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I want you to look at me ~SteddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora