TRONO DE HIERRO Y SANGRE || +18

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Espero les guste que voy a empezar a aterrizar la trama de la novela y recordemos que será trilogía así que habrá cositas que no quedarán bien aterrizadas aquí ❤️

Feliz Lectura…

Camino por una especie de pasillo de algún castillo, algo no me deja regresar y me hace avanzar sin mirar atrás.

Mis pasos me conducen hasta que llegó a una especie de sola donde hay en trono grande con un estilo algo extraño, parecen flamas de metal lo que lo rodea y en lo alto dos de esas flamas sostienen una especie de corona, de esas que dibujan los pequeños, con tres picos y el del medio imponiendo.

Me acerco a él por un sentimiento extraño que me dice que ese lugar es mío y de nadie más. Acaricio con la punta de los dedos el material suave del terciopelo rojo que da el conforte.

—La reina del sol ha nacido—giro sobre mis pies buscando a quién haya dicho eso—. Es sólo cuestión de tiempo de que el mundo sepa que la elegida de los Dioses se siente en el trono de fuego.

Abro los ojos de golpe poniéndome de pie de un sentón, miro a mi lado para ver a Khassian con los ojos abiertos y atento a mis movimientos.  Acaricia mi brazo dándome un poco de reconforte de saber que fue una pesadilla.

—¿Estás bien?

—Tuve una pesadilla… no deberían importarte estos asuntos—me pongo de pie y camino a la ventana de la habitación para mirar por el cristal tomándome con una mañana nevada y helada.

Me concentró en las palabras dichas por el eco en esa sala del trono que no siento en qué momento Khassian se pone de pie para venir a dónde estoy y darme la vuelta encontrándose con el color de mis ojos que dista mucho de parecerse al suyo.

Me mira con cuidado para luego tomar mi mentón en un gesto gentil e íntimo que dejó pasar por alguna razón. Anoche cuando le pedí quitar el ardor entre mis piernas me estrujó y me masturbó con sus dedos, cerré los ojos dejándome guiar por sus palabras ligeramente excitantes que me hicieron gemir alto y claro su nombre que termino con un gruñido de su parte.

Quise regresarle el favor, pero no pude y no porque no quisiera, se levantó y se alejo rápido hasta que salió de la habitación para volver mientras yo dormía, pero cuando volvió se acostó a mi lado y beso mi sien.

Y lo peor es que lo busque entre sueños, sostuvo mi cuerpo y me permitió dormir sobre él.

Siento más conexión con él que con Rowan, sentí mucho con caricias suaves en mi piel, y durante nuestro camino sólo quería estar pegada a él y empaparme de su aroma a cítricos con algo de pino, y el que me tocará… elevo todo mi mundo en segundos.

—Lo hacen Conejito—arqueo una ceja mirándolo despacio—. Me importa lo que te suceda por dos razones. La primera es…

—¿Por qué soy la jinete y soy el premio para tu hermano?—niega con el gesto seco que le es contestado por mi parte.

—La primera razón es porque debes entrenarte para ser la jinete que ayude a este mundo de mierda a recomponerse—paso saliva por la frialdad que hay en sus ojos—. Y la segunda… espero que la descubras antes de que ya no resista.

Sin decir más me suelta para irse a cambiar dejándome con mil dudas en la cabeza , y todas a lo que sus palabras me soltaron sin importar mi estabilidad, niego despacio antes de girar mi vista a él para observar como vuelve a colocarse las armas en el cuerpo, seguido de la capa que nos cubre a ambos del frío que se empieza a sentir con el paso de los kilómetros.

Suelto el aire en mis pulmones para caminar a dónde está Khassian y dejar que salga para darme mi espacio. Camino a dónde quedaron mis pertenencias y las recojo para escuchar gritos provenientes del exterior.