TRONO DE HIERRO Y SANGRE || +18

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Me gusta ver comentarios... Estoy pensando hacer un maratón 😁

Feliz Lectura

La rosa que corto con ayuda de la Fae es una que todavía no está muy abierta, ni muy cerrada, es una rosa roja como la sangre que me causo un conflicto interno de lo hermosa que es. La Fae me dijo que esa era una variedad de rosa muy rara entre los inmortales y que muy pocas hembras la daban, pero que era hermosa una vez abierta.

Tiene muy pocas espinas la planta en general, y la que llevo entre mis dedos no tiene muchas espinas, no pienso dársela en estos momentos, quiero esperar unos días, sé que es probable que la flor muera antes de que se la dé, pero creo que nos puede servir… mis pensamientos se ven interrumpidos por Khassian que está afuera de mi habitación a nada de tocar.

—Estoy despierta, Khass.

Su vista deja la puerta para girarse sobre sus talones y observarme, le doy un gesto neutro viéndolo a los ojos. Sus azules van a la rosa para entrecerrar los ojos y verme a mí directamente.

—¿Se te ofrece algo?

—¿Qué haces con esa rosa, Conejito?

Ruedo los ojos fastidiada de su apodo, abro la puerta de mi habitación cuando retrocede un par de pasos, entro llevando la rosa al florero que tengo con rosas moradas que también me sorprendieron cuando las vi ayer.

—No me respondiste—gruñe en el interior de mi recámara—. ¿Para qué la quieres?

—Escuche que había un invernadero—me quejo girando mi cuerpo a él—. Me interesaron las flores y decidí ir a ver, la señora que había me dijo que la planta de la rosa ocupaba ser podada y me quedé con ella—si le mentí a mi madre muchas veces, un inmortal no es problema.

—Esas flores…

—Khassian, no veo porque la rosa te cause conflicto—parpadea confundido y se voltea para ver a Sander sentado en mi cama sin camisa y con el cabello revuelto por haber dormido aquí—. Ya te dio explicaciones, ahora vete que…

—¿Se puede saber que haces aquí?

Sander se encoge de hombros al tiempo que se pone de pie, da un bostezo suave mostrando la falta de incisivos largos como los mostró Khassian la primera vez que nos vimos y me saco el lado Fae.

Me derrito un poco antes el Fae que mira a su hermano con calma y paciencia por la pregunta que le hizo sobre él porque estaba en mi cama dormido y por ende, conmigo.

—Anoche vine a traerle algo de cenar a Bryce—sin mencionar nuestra charla durante esa cena—. Y me quedé dormido mientras ella comía, no esperes una disculpa.

Buena mentira.

Niego antes de tomar rumbo a mi habitación para mirar por la ventana el paisaje nevado que me regala la vista de una ventisca suave que cae y por un instante recuerdo a mi hermano bailar con su pareja en una Avidad, fue un momento bastante lindo porque se mostraban lo mucho que se amaban después de unos meses de haberse encontrado.

Luego a mi madre riendo con mi padre, con esa apariencia de treinta años humanos que tienen ambos, papá es el más grande de los dos en forma lobuna, son del mismo color pardo, para mí tenían esa diferencia, pero para Dorian no. Mi hermano es blanco como la misma nieve en esa forma de lobo que me lleva a sonreír recordándolos.

—Voy a asegurarme de que tus padres vengan en la celebración del solsticio.

—Hace poco que no los veo, pero duele no estar cerca de ellos.

Cierro los ojos enfocándome en mi familia y por un instante viajo al bosque junto al río viendo a mi padre pescar con mi madre lavando a sus orillas, y a mí y a Dorian jugando a su alrededor en vez de ayudar a recolectar moras. Niego despacio para mí antes de abrir los ojos con una lágrima bajando por mi mejilla.