TRONO DE HIERRO Y SANGRE || +18

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Fin del hermoso maratón que decidí traerles ❤️❤️❤️

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Fin del Maratón ❤️

Feliz Lectura…

Aterrizó en Acrias sobre la nieve que se eleva en partículas pequeñas por el movimiento de las alas del enorme dragón que me baja con cuidado, al hacerlo la primera en correr mí es mi madre que me llena la cara de besos provocando risa en mí. Me separó un poco de ella para sonreírle y caminar a dónde mis sobrinas están mirando al dragón que hay detrás de mí.

—¿Podemos tocarlo?

Asiento llevándolas a mi animal que se muestra dócil, me agachó para cargar a Rita que pone su mano sobre las escamas de Acrias y ríe antes de pedir que la baje para que suba a Lía para que haga lo mismo que su hermana.

Sander sale poco después con cierto alivio de verme de nuevo, bajo a mi sobrina que se va corriendo con a dónde está su padre y sólo niego acariciando a Acrias.

—¿Mataste al naga?

Asiento ante la pregunta de Mergan que no escuché aterrizar a mi espalda, el recuerdo de Spectrum como mi hijo me tiene mal desde que veníamos para acá.

—Son cosas bastante repulsivas.

En eso tiene razón.

—¿Todo bien, Bryce?—me giro a Trekan para asentir despacio—. Viste algo, ¿no es así?

—¿Qué es el Spectrum?

Se miran entre sí y luego ven a Sander que suspira, les pide retirarse y eso hacen mientras se queda conmigo, me sonríe despacio mientras Acrias se pone de curioso a oler a Sander que se mantiene quitó dejando que el dragón lo huela.

—El Spectrum es como un vidente—eso no ayuda—. Suele tener visiones acertadas y se transforma en personas, o Faes… cambia de forma… usualmente suele hacerlo en alguien que conoces para que le tengas confianza—mi hijo por ejemplo—. Muy rara vez se ha visto últimamente, no había escuchado que se le acercará a nadie en casi un siglo. ¿Qué te dijo?

—No mucho—subo sobre Acrias que se acomoda para prender vuelo—. Mencionó algo de una guerra… y de un jinete anterior a mí—Sander medita unos segundos—. San… ¿puedes leer mentes como Khassian?

He tenido mis sospechas desde hace un buen tiempo, pero si puede hacerlo creo que puedo mostrarle lo que me enseñó Spectrum.

—¿De quién crees que aprendió a usarlo?—le sonrió despacio—. ¿Por qué?

Me bajo de Acrias para tomar su mano y decirle que lo haga, que me lea la mente. Toma aire despacio antes de meterse en mi cabeza, no como una serpiente como lo hizo Khassian, no él es diferente en eso, lo hace por arriba, como un búho silencioso en color blanco que poco a poco termina parado en una rama de mi mente. Le transmito la imagen que vi del Spectrum y de sus palabras de ser el príncipe heredero que tendremos.

Sale de mi cabeza llevándose el ave con él, me mira a los ojos antes de acercarse un par de pasos a mí y darme un roce suave con los labios.

—¿Por eso estás contenta?—asiento despacio—. Te mostró…

—A nuestro hijo, Sander—y sin que ninguno lo pueda evitar termino con sus labios en los míos.

Toma mis caderas con suavidad para pegarme a su cuerpo, y yo su nuca para que no se separé de mí. Joder. Puede llevarme a las estrellas con un solo beso, no me imagino cuando me haga suya toda la noche como dijo que haría cuando aceptará el lazo de esa forma. Muerde mi labio inferior con cierta fuerza que me hace jadear contra su boca, para que se lleve mi sangre en su lengua robando la poca cordura que pueda tener en medio del beso.