Zee
Nhu tenía la cabeza enterrada en mi cuello y sus manos aún estaban alrededor de este; parecía un niño acurrucado encima de mí, y no me molestó. Me encanta estar así con él; esta es nuestra normalidad, estar uno encima del otro dándonos amor. Estos días sin él habían sido duros. Fueron solo unas semanas, pero me pareció casi una eternidad.
Giré un poco mi cabeza para mirarlo; tenía sus ojos cerrados y aún así se podía apreciar lo hinchados que estaban por haber llorado; sus labios estaban más rojos que rosados, al igual que sus mejillas. Pasé una mano por ellas sin poder dejar de pensar que, si él me hubiera dejado hoy yo, volvería a donde estaba, siendo alguien solitario y sin amor.
—Todavía estoy despierto —dijo antes de dejar un suave beso en mi cuello e incorporarse un poco. Le sonreí y nos miramos un rato más.
Continúe tocando sus mejillas, pero luego pase a tocar cada parte de su hermoso rostro, culpándome por hacerlo llorar de una manera tan mala.
—Todavía estoy procesando todo, perdóname.
—Lo hice hace mucho tiempo; tienes todo el derecho de tomar cualquier camino que te haga feliz, zee, es solo —toco mi mejilla y paso su pulgar por mis labios antes de mirarme a los ojos. —Es solo que no quiero estar lejos de ti.
—Yo tampoco quiero eso; en cuanto me di cuenta que te quiero conmigo, que de verdad quiero que siempre estés aquí, no se me ocurrió otra idea que no fuera esta. Pero cometí el error de no decírtelo antes, y es eso lo que nos trajo hasta aquí, a ti llorando por mi culpa; es por eso que te pido perdón.
—Lo sé, te perdono, Panich, ahora solo necesito que me beses o juro que moriré. —Este era mi niño, deslumbrante, valiente, sin vergüenza a pedir lo que quiere, siempre brillando donde quiera que esté, sonriendo ampliamente, dispuesto a dar mucho por los demás...
Tomé su cuello y lo masajeé con mi pulgar, justo donde su pulso comenzaba a aumentar, lo que me hizo sonreír para luego acercarme y estampar mis labios en los de él. Al sentirlo, todo mi cuerpo reaccionó de una manera tan maravillosa que me hizo saber que justo aquí es donde pertenecía.
Al lado de este hombre tan lleno de sí mismo, que podía soportar mis días buenos y malos, en una casa que ahora no solo era un lugar donde dormir si no que se había convertido en un pequeño hogar, un pequeño refugio donde podíamos relajarnos y ser nosotros mismos a plenitud, él me hace feliz, me hace querer ser alguien mejor, alguien más grande, y no iba a dejarlo ir jamás.
—Nhu —.Tenía esto en mente desde hace mucho, pero ahora no está dispuesto a postergarlo. Ya había pasado mucho tiempo y una tormenta de inseguridad. Creo que este es el momento y espero que NUNEW no me impida hacer lo que quiero.
Aún con nuestros frentes unidos, Nhu solo hizo un sonido a través de su garganta para que continuara.
—Quiero que mañana hablemos con Aof, con todos en realidad —al escuchar mis palabras se separó un poco y me miró sorprendido. Antes de que dijera algo lo interrumpí: —Espera, solo quiero que hablemos con ellos; por ahora, no podemos seguir escondiéndonos del mundo entero; quiero que por lo menos nuestro pequeño círculo sepa que no estoy jugando contigo y mucho menos que hacemos Yim, por favor, nhu.
Subió sus manos hasta mis mejillas y las masajeó suavemente antes de pellizcar una de manera juguetona y sonreír.
—Me parece bien, pero creo que primero debemos resolverlo a solas con AOF; no quiero que piense que estamos pasando sobre él. —Estaba totalmente de acuerdo con él; AOF es el responsable de todos nosotros y a nuestro futuro le debemos respeto; él nos hizo lo que somos hoy.

ESTÁS LEYENDO
Refugio - ZeeNuNew♡
RomantizmEn un mundo lleno de glamour, luces brillantes y un sinfín de expectativas, dos hombres de destinos entrelazados se reencuentran cuando menos lo esperan. Nunew es solo un chico intentando conseguir su sueño de estar en el mundo del entrenamiento; al...