Un beso y una canción de Jazz. (SoulxMaka) (COMPLETADA)

Capítulo n°6: ¡Kid y Lizz lo saben!

**=Preámbulo del Capitulo anterior=**

-Te Amo-

Ambos se confesaron al unisonó, lo que llevaban intentando contener sin mayores resultados, lamentablemente esta declaración no fue hecha en voz alta, pero fue lo suficiente para tensarlos e incomodarlos. Se ruborizaron ante aquellas palabras que rondaban en sus pensamientos, no podían mirar al otro a la cara, sin sentir pena ante ello y las perversas mariposas en sus estómagos no ayudaban a conseguir coraje para continuar y dar el primer paso.

=En el salón de música, Soul y Maka se reúnen: Continuación=

Sentía una ambigüedad, no quería dejar su hombro temía al cambio en su relación, pero sus pensamientos le estaban incomodando "¿Un te amo era algo tan terrible?".

­—Debemos irnos, se nos hace tarde- dice Maka, al sacar su cabeza y levantarse para marcharse con un rostro sonrojado, decidió retroceder, no estaba preparada, tenía que dejar la conversación para después.

—Espera—dice tomando su antebrazo para arrinconar a Maka hacia las teclas. Está por la sorpresa se termina sentando en ella, provocando sonidos aleatorios.

—¿Qué? ¿Soul...? — Maka murmuró, sorprendida por el repentino cambio en la atmósfera.

Soul apoyó su cabeza en el hombro de Maka. Ella abrió las piernas, consciente de que sus rodillas estaban presionando el estómago de Soul. Él aprovechó para acercarse más.

—Ah, por un demonio, Maka, yo... — Soul refunfuño frustrado, acercando sus dientes al cuello de Maka. Las palabras parecían atascarse en su garganta.

—¡Ah! ¡Duele! — exclamó Maka, apretando el cabello de Soul. A pesar de la molestia, había algo íntimo en ese contacto. Sintió que el rubor nunca desaparecería de su rostro.

—Te lo mereces— dijo Soul haciendo una rabieta, aunque por dentro, desde que tocó esa canción, deseaba morderla.

—Jejeje— Maka no pudo contener la risa al verlo tan infantil. Recordó al Soul que llegó por primera vez a Shibusen y se dio cuenta de cuánto habían crecido juntos desde entonces.

—¿Por qué te ríes? — preguntó Soul, confundido.

En lugar de responder, Maka le robó un beso, tomando su labio inferior y estirándolo lentamente. Un beso corto pero dulce, lo suficiente para hacerlos felices. Recargaron sus frentes en complicidad.

—Eres peligrosa— murmuró Soul, una mezcla entre una sonrisa nerviosa y seducción.

—¡Mira quién lo dice! ¿Un alma? — exclamó Maka de repente, alerta.

—Oye, no cambies de tema— protestó Soul, confundido por el abrupto cambio.

—No, en serio— insistió Maka.

De un impulso, Maka empujó a Soul y salió apresurada del salón. Miró a ambos lados del pasillo, pero no vio a nadie. Sin embargo, estaba segura de que "esa persona" había estado cerca.

Soul la siguió, desconcertado. —No hay nadie. ¿Estás segura? ¿O lo estás inventando? —

—Estoy segura— afirmó Maka con convicción. —Y sé de quién es el alma. —

—¿De quién? — preguntó Soul, ahora preocupado.

—De Kid— respondió Maka en voz baja.

—¡Rayos! — exclamó Soul, palideciendo. —¿Nos habrá visto? —