Un beso y una canción de Jazz. (SoulxMaka) (COMPLETADA)

Capítulo n°5: Reflexiones entre amigas.

=En el departamento de Maka y Soul, la técnico descansa en el sofá =

Maka aprovecho el día que le quedaba de licencia para leer con tranquilidad, hasta que el sonido de alguien llamando a la puerta la obligó a levantarse del sillón.

—¡Tsubaki! ¡Qué sorpresa! Adelante, pasa—

—Buenos tarde maka-chan. Lamento no haber avisado con antelación mi visita—se disculpó Tsubaki.

—No te preocupes, siempre serás bienvenida—

—Gracias—

—Siéntate, prepararé té —ofreció Maka—. Por cierto, ¿has visto a Soul? Aún no ha llegado—

—sí está castigado, por haberse escapado de clases ayer—respondió Tsubaki.

—¡¿Qué?! No puede ser otra vez ...¿Y Black*Star no vino contigo? —

—Castigado junto con soul, por haber intentado defenderlo—

—serán idiotas- suspiró Maka, sirviendo el té—. Pruébalo, es té negro con naranja.

Tsubaki disfruto el delicado aroma del té y comentó:

—Huele muy bien —dio un sorbo—. Está delicioso.

—También tengo tarta de calabaza —ofreció Maka, sirviendo un trozo.

—Se ve tan bonita que me da pena cortarla —comentó Tsubaki.

—Adelante, no te preocupes —animó Maka, notando algo en la expresión de su amiga—. Te veo preocupada, ¿sucedió algo en Shibusen?

—No, solo estaba preocupada por ti ¿te sientes mejor? —

—Ha sí, ya estoy bien.—

—¡Qué bueno! —Tsubaki hizo una pausa antes de continuar—. Maka-chan, si necesitas algo o algún consejo, no tengas miedo en pedírmelo. —

—¿Ah? ¿Eh? ¿Sobre qué? ¿Por mi salud? —preguntó, confundida.

—No, eso no... —Tsubaki dudó un momento—. Digo, todo lo que me digas quedará entre nosotras. No se lo diré a Black Star, puedes confiar en mí. Como todo lo que te diga no se lo dirás a Soul, ¿verdad? —

—Claro, pero ¿a qué se debe todo esto? —cuestionó Maka, intrigada por el repentino misterio.

Tsubaki respiró hondo antes de hablar:

—Es solo que... a pesar de ser tu amiga, siento que hay una distancia entre nosotras. A veces dudo si merezco ser tu confidente. Siempre estoy del lado de mi compañero en diferentes situaciones y acepto su voluntad sin cuestionar; es mi deber como arma. Pero eso es dentro de Shibusen —

Hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas:

—Fuera de allí, soy una persona con pensamiento propio. Y quiero apoyarte, Maka. Si hay algo que te afecte y necesitas desahogarte, quiero que cuentes conmigo—

—Tsubaki... gracias —respondió Maka con sinceridad—. Tengo que reconocer que hay días en que necesito desahogarme con alguien diferente a Soul. Él es un chico y, bueno, necesito hablar con una amiga. ¿No sé si me entiendes? —

—Lo entiendo perfectamente —asintió Tsubaki con una sonrisa comprensiva—. Hay cosas que deben decirse entre chicas.—

—Sí, exacto —rió Maka suavemente.

—¿Y hay algo que te esté afectando? —preguntó Tsubaki con delicadeza.

Maka dudó un momento, su voz temblando ligeramente al responder: