Un beso y una canción de Jazz. (SoulxMaka) (COMPLETADA)

Introducción: Un Beso y una canción de Jazz.

=Ubicada e inspirada en el capítulo 90 del Manga Soul Eater=

**Introducción**

En vísperas de una gran batalla, los miembros de Shibusen se preparan para lo peor, dejando atrás testamentos y recuerdos antes de partir hacia la Luna. Maka, tras un encuentro con su padre, reflexiona sobre el anillo que lleva, símbolo de un amor familiar que ya no existe pero que aún valora.

En su camino, se encuentra con Soul, sumida en pensamientos sobre la gravedad de la situación y las cosas que podría dejar sin resolver y antes de pedirle ayuda a Soul su apoyo para buscar a Crona usando su percepción de almas, Maka recuerda que tiene algo guardado que siente que debe entregar inmediatamente.

—Qué raro, estás muy callada —comentó Soul.

—Necesito hacer algo urgente. ¿Me acompañas? —respondió Maka.

—¿Eh? ¿Adónde? ¿Y para qué? —preguntó, confundido.

—No nos tomará tanto tiempo. Mira, es por esta calle —explicó, señalando la dirección.

Lo conduce por un suburbio tradicional. Su objetivo; una adorable casa de un piso al final de la calle, construida con madera y ladrillo. Los jardines, descuidados por la falta de habitantes, crecen sin control. En el frontis destaca un gran letrero de "En venta".

Maka salta el muro que rodea la propiedad con sorprendente agilidad, como si fuera una costumbre para ella.

—¿Qué estás haciendo? ¡Esto es allanamiento! —exclama Soul, alarmado.

—Solo salta —responde ella, extendiendo su mano para que la siga.

—¿Quién lo diría? La señorita rectitud haciendo esto —comenta con ironía, siguiendo los pasos de su compañera y tomando su mano para entrar con mayor facilidad.

—Es mi casa —dijo con voz baja.

—¿Es tu casa? ¿Por qué no lo dijiste antes? —exclamó el Arma, sorprendido.

—Eso no es importante. Entremos —respondió Maka con urgencia.

Intenta abrí la puerta con una llave escondida en el macetero y una vez adentro se pueden ver los muebles cubiertos por telas blanca para su cuidado, el polvo parece concentrarse en el aire, aunque carente de humedad.

—¿Qué hacemos aquí? No me digas que vienes a buscar libros viejos —pregunta Soul, escéptico.

Maka, concentrada, hurga en un estante, buscando algo escondido entre los libros. Finalmente, encuentra un paquete envuelto con una cinta decorativa.

—Para ti, Soul —dice, entregándole el paquete. Él lo recibe, confundido.

—¿Eh? ¿Qué es esto? No es mi cumpleaños—

—Ya lo sé. Solo ábrelo —responde Maka con una sonrisa enigmática.

Soul comienza a desenvolver el regalo. Al llegar a la mitad, se queda atónito: es un disco de Jazz de un reconocido y emblemático artista, quien recientemente ha anunciado su gira de despedida antes del retiro.

—Imposible, esto es... pero ¿cómo? —balbucea Soul, incrédulo.

—Mira la portada —sugiere Maka.

Había seguido el consejo de Liz para escoger un regalo de cumpleaños adecuado para Soul. Tras barajar varias ideas, se decidió por este disco de un jazzista famoso por su melodía retorcida, aunque esta grabación era única y diferente de su repertorio habitual.