Capítulo n°3: ¡Lo sabe Tsubaki!

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=Ubicados en el departamento de Soul y Maka: Una difícil mañana para la técnico=

La joven técnico despertó sin su habitual entusiasmo. Tenía cólicos horribles y sus analgésicos habituales parecían haberse esfumado. A pesar de ser una guerrera valiente que había enfrentado a temibles criminales, poderosas brujas e incluso al temido kishin, seguía siendo una adolescente. Y como tal, una vez al mes debía enfrentarse a los calvarios propios de la feminidad.

Se resigno que, a pesar de ello, esto no era excusa para faltar a Shibusen. Principalmente, porque no deseaba dar explicaciones si tuviera que justificar su ausencia. Sentía que este mes era particularmente difícil, con síntomas más intensos que en ocasiones anteriores. La falta de analgésicos solo agravaba su malestar. Ya vestida, consideró que una taza de té de manzanilla caliente podría ser un remedio temporal y efectivo para aliviar su dolor.

Para su sorpresa, Soul ya estaba en la cocina, a pesar de que hoy no era su turno de preparar el desayuno. Intrigada, se preguntó "¿Qué hacía despierto tan temprano?"

—Buenos días, Soul—saludó ella.

—Buenos días—respondió él, observándola. —Estás pálida. Ten—

—Gracias, Soul— señaló ella, recibiendo una taza humeante. Era té de manzanilla. "¿era adivino?"

Agradecida, comenzó a beberlo a sorbos pequeños. Las náuseas provocadas por el intenso dolor le dificultaban la tarea, pero se obligó a continuar, sabiendo que le haría bien.

No es que Soul fuera clarividente. Simplemente, después de tanto tiempo viviendo juntos y sincronizando sus almas en batalla, había aprendido a reconocer cuándo la "luna roja" se posaba en su técnico. Se preparaba para hacer esos días más llevaderos para ella, en parte porque, principalmente, él vivía las terribles consecuencias.

—Me tocaba hacer el desayuno. Dame un momento, me pondré el delantal— ofreció ella.

—No, quédate tranquila. Quiero hacer algo diferente hoy por ti— dijo Soul, entregándole un trozo de tarta de chocolate.

—Woow ¡Vaya!, ¿de dónde la sacaste? Se ve deliciosa"— exclamó ella, sorprendida. Luego, entrecerrando los ojos con sospecha, añadió mientras probaba un bocado: —Esto es sospechoso. ¿Te has metido en algún problema—

—¿Acaso no puedo hacer algo bueno por ti hoy? Tú siempre lo haces por mí— replicó Soul. No mentía del todo; Maka solía tener detalles con él. Sin embargo, se había abastecido de los más exquisitos manjares chocolatados para enfrentar esta batalla doméstica, y no pensaba echárselo en cara. Sabía que eso la avergonzaría, y ya debía ser bastante incómodo para ella.

Soul se quedó observando con deleite cómo los labios carnosos de Maka saboreaban el chocolate con lentitud, de una manera que le pareció casi sensual. Eran labios que deseaba besar. Este pensamiento lo hizo avergonzarse y sentirse estúpido. "¿Cómo podía tener ideas tan extrañas sobre su compañera? ¿Qué le estaba pasando últimamente?"

—Mmm... Te creeré, por ahora—dijo Maka, lanzándole una mirada suspicaz.


=Al llegar a clases en Shibusen, en el salón Clase Crescent Moon=


El rostro de Maka estaba pálido y su frente perlada de sudor por el dolor. Apenas lograba concentrarse. Se propuso una vez que saliese de clases, ir a la farmacia más cercana por un analgésico. Aunque sería más rápido y conveniente acudir a la enfermería, la presencia del profesor Stein y sus incómodos comentarios la disuadían.

Un beso y una canción de Jazz. (SoulxMaka) (COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora