POV: Martin
Despierto con Juanjo pegado a mi espalda, abrazándome desde atrás, a modo de “cucharita”. Siento cómo se remueve, abrazandose con más fuerza a mi, pero sin llegar a aplastarme ni a hacerme daño. Cómo puedo, soy media vuelta, quedando de caras a él, encontrándome con esos preciosos ojos marrones verdosos, aunque ahora parecen negros, debido a la poca luz que hay en la habitación.
– Buenos días, mi Omega. – susurra él, frotando nuestras narices, haciéndome sonreír como un bobo.
– Buenos días, mi Alfa. – susurro yo y, justo antes de juntar nuestros labios, empieza a sonar la música techno que nos ponen cada mañana, para despertarnos.
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Estoy en un box con Ruslana y Paul. Hace unos minutos Juanjo y yo hemos acabado la primera clase de interpretación con Abril y ahora mismo estoy… Por las nubes. Lo que he sentido en esa clase… Joder. No lo he sentido nunca, con nadie.
Aunque con nadie he tenido el vínculo que tengo con Juanjo. Y con nadie más lo voy a tener.
Pese a que supuestamente estábamos interpretando unos papeles, todos los “te quiero”, han sido de verdad. Y lo sé porque Juanjo me estaba mirando con los mismos ojos que cuándo estamos a solas y ya no nos graban las cámaras.
Joder. Cada día estoy más enamorado de él. Y cada día me crece más un deseo que nunca pensé que fuera a tener…
– ¡Es verdad! Parece que va fumado. – oigo reír a Paul, haciéndome volver en el aquí y el ahora.
– ¿Qué te pasa, Martin? – pregunta Ruslana, quien también está riendo.
Yo no contesto, simplemente río levemente y me miro al espejo para ver que, efectivamente, parece que vaya fumado. Pero juro que no he consumido ningúna droga. Todo esto es culpa del “efecto Juanjo Bona”.
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Las cámaras se apagan y voy a la sala de Mamen, dónde he visto a Juanjo por última vez, antes de acompañar a Kiki y a Rusli a la habitación. Efectivamente, Juanjo está allí, sentado en la “butaca” del piano, tocando suavemente unos acordes básicos, pero bonitos.
– Hola. – saluda él, haciéndose a un lado para que pueda sentarme a su lado.
– Hola. – saludo yo, poniendo una pierna encima de la suya.
Juanjo deja reposar una mano encima de mi pierna, dándome delicadas caricias, sin segundas intenciones. Yo pongo mi mano encima de la suya, pero no para parar sus movimientos, no. Simplemente quiero cogerle de la mano y entrelazar nuestros dedos.
– Te quiero. – susurra él, antes de besar mi mejilla.
– Te quiero. – susurro yo, antes de sentarme a horcajadas en sus piernas, rodeando su cuello con mis brazos y juntando nuestros labios.
El beso empieza lento, tranquilo. Pero no tarda en volverse feroz y desesperado. Rápido pero con cuidado (para no romper el micro) me quito la camisa y a juanjo le quito la suya, para sentirlo piel con piel. Para tener ese contacto que tanto necesito.
Mientras mis manos juegan con el pelo de Juanjo, las suyas viajan por toda mi espalda, de arriba a abajo, acariciando cada centímetro de mi piel, haciéndome romper el beso para jadear. Acto que él aprovecha para bajar sus labios hasta la marca, dejando un caminito de besos por todo mi cuello.
– Juanjo, para. – le digo, cuando empieza a besar la marca, erizándome toda la piel.
– ¿Qué pasa, mi chico? – pregunta preocupado.
– Es que… Sería mejor que fuéramos a por condones. – digo, con timidez, evitando el contacto visual con él.
– ¿Por qué? – pregunta, confundido.
– Porque con la clase de interpretación de hoy… Bueno, que me han entrado ganas de que seamos padres, y como a ti también te pase la idea por la cabeza, me dejarás preñado. – confieso, con las mejillas más rojas que un tomate y él besa toda mi cara, acabando con mis labios.
– Pues sí. Será mejor que usemos condón, a partir de ahora. Porque yo también me muero de ganas de formar una familia contigo. – confiesa él, haciéndome sonreír de la ilusión – Aún así, al menos por mi parte, ahora no tenía ninguna intención sexual. – le miro, con confusión – No me malinterpretes, siempre deseo estar contigo a esos niveles, pero tampoco quiero que nuestra relación se base únicamente en sexo.
– Que mono. – digo, antes de besarlo con todo el amor que siento por él – Te quiero.
– Te quiero. – susurra él, antes de volver a juntar nuestros labios.
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Capítulo cortito, lo sé, pero estoy medio muerto con el curro, no vuelvo a tener día de descanso hasta el Jueves y no quería dejaros tantos días sin capítulo 😅
Con unas ideas que he tenido, es probable que pueda alargar está historia más de lo que tenia pensado en un inicio (tenía trama “planeada” para diez capítulos aprox, pero ahora la podré alargar un poco más).
Por cierto, se que bastantes me habéis pedido que haga el AU de apocalipsis y en algún momento lo haré (que tengo ganas de hacerlo), pero aún no se muy bien cómo plantear la historia, ya que no suelo escribir este tipo de genero (ciencia ficción apocalíptica/zombies) 😅
Así que lo más seguro, es que cuando acabe “Mi Alfa”, empezaré a escribir un AU de fantasía oscura (hombres lobo, vampiros…), que eso sí que lo domino más, ya que es el género literario que suelo escribir más. Y tengo la intención de hacer un fanfic “tocho” con la idea que tengo en mente (tocho en el sentido de buena construcción de mundo/personajes, una historia mejor planificada…) y, de hecho, la empezaré a planear mientras continúo escribiendo “Mi Alfa”, para que no os tengáis que esperar mucho, entre que la acabe y empiece esta nueva historia (sólo adelantaré que va a ser un “enemies to lovers”).
Espero que haya gustado 💕
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Mi Alfa - Juantin AU
FanfictionMartin Urrutia, concursante de OT2023 estaria encantado de estar en la academia, si no fuese porque, entre los otros 15 concursantes, hay un Alfa y, por suerte o por desgracia, no le quedan muchos bloqueantes para el celo.