POV: Juanjo
Casi me da algo con la actuación de “Alors on danse”. Las luces, la música, el baile, como se movía Martin… No sé cómo coño he sido capaz de mantener la cordura y no haber corrido hacia él. Sinceramente, creo que merezco ganar un premio nobel de la paz o algo por el estilo.
El día tampoco ha sido fácil de sobrellevar, que digamos. Martin ha estado “con fiebre”, o al menos, eso es lo que se ha dicho delante de las cámaras. Realmente, Martin estaba —y está— pasando por un celo autoprovocado por su subconsciente. Cosa que no es nada fácil de aguantar. Para ninguno de los dos. Pero claro, no podíamos desaparecer horas en las duchas en pleno directo y menos teniendo en cuenta que para su actuación, Martin necesitaba tener la movilidad completa.
Despierto en medio de la noche y me estreso al no sentir a Martin a mi lado. Lo que sí siento, son las feromonas que su cuerpo desprende. Mi cuerpo y mis sentidos se despiertan de golpe y salgo casi corriendo a las duchas, encontrándome con un Martin desnudo, en pose fetal, bajo la lluvia artificial de una de las duchas.
– ¿Juanjo? – pregunta él en un susurro tembloroso, cuando sube su mirada para ver quién ha entrado.
– ¿Por qué no me has dicho nada, mi amor? – digo, cerrando el agua y sentándome a su lado, sin importarme que mi pijama quede empapado.
– Creía que podría soportarlo sólo… – dice, arrastrándose como puede hacia mi, dejando reposar su cabeza en mis piernas.
– No estás sólo, Martin. Me tienes a mí. Me tienes aquí. – digo, acariciando su espalda y él tiembla aún más, ante mi tacto – ¿Por qué se te ha activado el celo?
– Porqué… Bueno, es que… Desde GOK… – intenta hablar, pero entre el nerviosismo y lo que tiene que estar sufriendo con el celo, le es imposible acabar la frase.
En un rápido movimiento, le agarro y lo siento a horcajadas en mis piernas cruzadas, abrazandolo por la cintura y acariciando su espalda baja, cosa que le hace jadear. Y le beso. Le beso con hambre, pero intentando controlarme para no dejarme influenciar por lo que las feromonas provocan en mí. Martin rodea mi cuello con sus brazos, apegándose más a mi y moviendo sus caderas, haciendo fricción con mi entrepierna ya erecta. Mis besos bajan por su cuello y él empieza a jadear aún más, cuando llego a la marca, haciendo que todo su cuerpo tiemble de placer.
– Juanjo. – me llama, aunque le sale como un gemido y yo me separo de la marca para poder mirar sus ojos, que están totalmente negros por el deseo – Te necesito dentro.
– Deja que vaya a por condones.
– No.
– ¿No?
– Quiero hacerlo. Quiero que tengamos un hijo.
– ¿Estás seguro?
– Estoy seguro desde GOK. – confiesa él – El embarazo de un omega dura tres meses y no se notan cambios a nivel físico. OT acaba en dos meses. No tenemos por qué avisar a nadie. – me susurra al oído, mientras sigue moviendo sus caderas, cosa que no me permite pensar con total claridad.
¿Pero a quién le importa la claridad? A mí no, desde luego. Y mucho menos teniendo a Martin Urrutia encima de mí. Vuelvo a atacar sus labios, pero está vez sin controlarme y bajo mis manos a su trasero, jugando con él un rato, antes de tantear su húmeda entrada con mis dedos, causando que él empiece a gemir. Dios, deseo tanto dejarlo preñado… Y lo deseo mucho más, al dejarme llevar por el efecto que sus feromonas provocan en mí.
Martin me quita la camisa y, como puedo —intentando que él no tenga que bajar de encima de mí—, yo me quito los pantalones y los calzoncillos. Sin previo aviso y con desesperación, mi Omega se alinea con mi erección y se sienta de golpe, haciendo que me corra dentro suyo al instante.
– Quiero más. – dice él, hambriento, mientras se mueve, sin siquiera darme un momento de pausa para situarme.
No se si será por las feromonas, por sus movimientos o por la suma de ambas cosas, pero mi entrepierna no deja de estar erecta en ningún momento, ni siquiera cuando me corro por tercera vez.
– Joder, Martin. Me vas a dejar seco. – digo, entre gemidos, cuando él deja mis labios para empezar a besar mi cuello.
– Es lo que quiero. – susurra en mi oído – Quiero estar lleno de tí. – susurra, antes de morder el lóbulo de mi oreja, haciendo que vuelva a correrme.
– No aguanto más. – gimo, antes de tomar el control de la situación.
Agarro bien a Martin por la cintura y cambio nuestra posición, siendo ahora yo, quien está encima del otro, entre sus piernas, embistiendolo con toda la energía que tengo.
– Joder. Que profundo. – gime él, haciéndome perder la poca cordura que me queda – No aguanto más. Sueltalo todo.
Inconscientemente, mis dientes se clavan en su marca, haciendo que ambos lleguemos al clímax a la vez, descargándome dentro suyo por enésima vez. Ni siquiera sé cuántas veces ha conseguido que me corra, con sus movimientos.
– No salgas aún. – pide, entre jadeos, mientras ambos intentamos regular nuestra respiración.
– ¿Estás bien? ¿Te he hecho daño? – pregunto, preocupado, ya que su cuerpo sigue temblando y en ningún momento he controlado la fuerza de mis movimientos.
– Estoy bien. – dice él, con una sonrisa tímida – Estoy mejor que nunca.
Mi cuerpo se relaja y me dejo caer encima suyo, escondiendo mi cara en su cuello, inhalando su esencia y me levanto de golpe al darme cuenta de algo.
– Tu olor. Ha cambiado. Es distinta, más… dulce. – susurro, con una sonrisa – Lo hemos hecho, mi Omega.
– ¿Estoy embarazado? – pregunta él, emocionado.
– Supongo que sí. – digo – Quiero decir, que nunca he olido la esencia de un Omega preñado. Bueno, nunca he olido la esencia de un Omega que no seas tú, para ser sinceros.
Martin ríe levemente y me agarra de la nuca, para atraerme hacia él y juntar nuestros labios.
– El viernes pediré hora con el médico, para asegurarnos. – dice, cuando el beso acaba – ¿Me llevas a la cama? – pregunta, de forma adorable y yo asiento, antes de salir de su interior, causando que todo su cuerpo vuelva a temblar.
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Y aquí tenéis el capítulo de hoy!!!
Siento haber tardado tanto en actualizar, pero entre las fiestas mayores de mi pueblo y el curro, grácias le doy al universo a que pudiera dormir dos horas al día 😅
No prometo nada, pero creo que mañana podré subir otro cap (todo depende de lo cansado que llegue del curro).
Espero que os haya gustado 💕
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Mi Alfa - Juantin AU
FanficMartin Urrutia, concursante de OT2023 estaria encantado de estar en la academia, si no fuese porque, entre los otros 15 concursantes, hay un Alfa y, por suerte o por desgracia, no le quedan muchos bloqueantes para el celo.