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POV: Martin

Esta semana me está saliendo rodada. Me toca actuar solo, cantando una canción que me gusta y… ¡con baile! ¿Qué más puedo pedir?

Viky ya me ha enseñado la coreo completa de Footloose, ¡y me encanta! Literalmente, no he parado de practicarla ni un momento, en estas dos últimas horas. Y me da igual que las luces ya se hayan apagado, yo sigo ensayando.

Veo a Juanjo entrar en la sala de ensayos y a los pocos segundos ya no oigo la música, pero sí que siento los fuertes brazos de mi Alfa rodeándome desde atrás, colocando sus manos en mi vientre, de forma protectora.

– Tienes que descansar. – me susurra al oído, en tono suplicante – Tanto esfuerzo no es bueno para los bebés. – susurra, antes de besar levemente la marca, provocando un agradable escalofrío.

– Es que quiero que me salga perfecta. – digo, dando media vuelta para quedar de caras con él, rodeando su cuello con mis brazos, él me sigue abrazando por la cintura – Estamos a nada de llegar a la final, el nivel es altísimo y no quiero jugarme una nominación y que nos separen.

– Eso no va a pasar. – dice, más para convencerse a sí mismo que a mí – Tanto el baile como la canción te salen perfectos. El jurado tendría que estar ciego y sordo, para nominarte. – me besa en la mejilla – Es imposible que te nominen. – reafirma, antes de besarme la otra mejilla – Así que ahora vas a parar de practicar. – me besa en la frente – Y nos iremos a la cama, que ambos tenemos que descansar. – me besa en la punta de la nariz – Pero sobre todo, tienes que descansar tu. – dice, antes de mover una de sus manos hasta mi vientre, mientras me besa en los labios, tiernamente – Venga, a la cama.

Antes de que yo pueda decir nada, él baja sus manos a mis muslos y me eleva, haciendo que rodee su cintura con mis piernas y él empieza a andar hasta la habitación, dejándome suavemente en el colchón que compartimos y abrazándose a mí como una garrapata, quitándome cualquier posibilidad de “escapar”, acto que me hace reír, pero me controlo para no despertar a nuestros compañeros.

– Buenas noches, mi Omega. – me susurra él al oído, antes de besarme en la mejilla y esconder su cara en mi cuello.

– Buenas noches, mi Alfa. – susurro yo, antes de besar su frente y quedarme dormido.

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Capítulo cortísimo, lo sé, pero la vida no me da pa' más 😅

Espero que os haya gustado 💕

Mi Alfa - Juantin AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora