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𝐇𝐚𝐛𝐢́𝐚 pasado un año desde la boda de la Princesa Daemyra Targaryen y (ahora) Lord Gwayne Hightower.

Las primeras lunas de su matrimonio habían sido muy pacíficas y alegres,  Gwayne la trataba de la mejor manera con pura dulzura y amor, la cuidaba de todo, no dejaba que nadie en Antigua la tratara mal, había hecho que la respeten pero poco a poco todo eso se fue Callendo y el Hightower fue mostrando poco a poco su verdadera cara. Había tomado una actitud hostil con la princesa, se había alejado de ella, ya no pasaba tiempo con ella solo iba a compartir lecho y nada más.

En más de una ocasión la había agredido verbalmente, no sé atrevía a levantarle la mano porque sabía que Sir Ramsay le cortaría la mano sin pensarlo dos veces, sin contar que princesa lo mataría antes de que le haga algo, pero se había vuelto frío, evitaba estar con ella, muy rara vez compartía una charla con ella sin que terminarán a los gritos, la princesa se fue hundiendo poco a poco en un pozo de oscuridad, no tenía a nadie más que a  sus sirvientes, pero había una sola persona en quien confiaba ciegamente y se refugiaba, ese era Sir Ramsay, su protector en más de una ocasión le dijo que se marchara y volará a Dragonstone pero ella se había negado, ya no hablaba con su familia, Daemon no volvió hablar con ella desde su boda los único le enviaban cartas eran Luke, Rhaena, Baela y Rhaenys, Rhaenyra le mandaba cartas pero no tan seguidamente porque estaba ocupada.

Hacia 8 lunas que la princesa se enteró en que estaba en cinta, la noticia le había caído como un balde de agua fría pero luego de asimilarlo se había puesto más que feliz, estaba esperando a un bebé no podía con la felicidad que había en su cuerpo, pero el miedo se hizo latente en su interior, empezando a recordar la cruel muerte que tuvo su madre por querer parir a su hermano, pero aún así se mantuvo positiva y feliz. Cuando le contó a su esposo sobre el embarazo, Gwayne estaba más que feliz por fin tendría a su heredero, no podía esperar para verlo y ordenó que se le diera todo que quería a su esposa para que ella y su heredero estuvieran bien.

Ahora nuestra amada Princesa Daemyra estaba paseando por los jardines del Castillo de Antigua, asimilando como su vida había cambiado tanto y lo bajo que había llegado, al dejarse tratar de tal manera por su esposo, se preguntaba que había pasado para perder a el dulce caballero con el que se casó, ahora sólo quedaba a un Lord más frío que el mismo norte, que solo soltaba palabras hiriente siempre que podía.

━ Princesa, es momento de volver━ Sir Ramsay se acercó más a ella para tomar su brazo.

━No deseo volver todavía Sir, prefiero quedarme aquí que soportar a mi esposo━ su cara se contrajo con dolor al sentir unas pequeñas pataditas dentro suyo━ Mira Ramsay ━ Tomó la mano del hombre y la puso donde su pequeño retoño estaba creciendo.

━ Por siete infierno, es muy inquieto ━ le sonrió con dulzura a su señora.━ Será un gran Guerrero o Guerrera━ Dae sonrió pero rápidamente dejó de sonreír al ver cómo su esposo se acercaba.

━ Daemyra no deberías de estar tan tarde aquí, tu Estado es delicado ━ le dio una fría mirada.

━ No deseo entrar todavía, el aire me hace bien━ lo miro cortamente.

━ No me interesa si quieres━ Se fue acercando pero antes de estar muy cerca de ella, Sir Ramsay se puso en el medio evitando que se acerque más.

𝐅𝐢𝐫𝐞 𝐚𝐧𝐝 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝- 𝐁𝐞𝐧𝐣𝐢𝐜𝐨𝐭 𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤𝐰𝐨𝐨𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora