Crónicas de la magia: El reino de las sombras

Capítulo 18: El té de las brujas

Jade consagró con éxito su misión.

Josette se había despedido de ella luego de dejarla en la oficina de Alastor, Jade dejó la planilla y luego salió con Josie.

La castaña se fue con la excusa de que debía ir a entrenar y Jade se despidió animadamente de ella.

Cuando al fin la dejó sola, Jade volvió a entrar a la oficina. Se colocó frente al globo y, después de tomar una respiración profunda, levantó sus manos hacia su pecho y conjuró en un susurró el hechizo que le hacía esconder su magia híbrida del resto.

Sus ojos se tornaron paulativamente de un verde oscuro a un negro sombrío. La punta de sus dedos se oscurecía y las venas en ella se marcaban duramente.

Sus ojos no se quitaron en ningún momento del globo y como esté solo marcaba una brillante luz morada.

El uso de magia era evidenciado en su globo, pero jamás el tipo ni quien la practicaba.

Una vez que Jade terminó de recitar el conjuró, la luz morada ya no tenía el mismo brillo potente.

Siguió con el hechizo que ataba las sensaciones de Evan a las suyas, haciendo que Jade sintiera todo lo que Evan sentía y notó como la luz del globo ya no brillaba. Su hechizo anterior había funcionado, podía hacer magia sin que el artefacto lo alertará.

Termino sus tareas y bajo los brazos, sus ojos tardaron un poco más que sus dedos en volver a la normalidad y cuando terminó, salió triunfante de la oficina del director.

Salió rápidamente a buscar a Evan. Ahora, con su magia sin ser un problema, todo era diez veces más fácil.

Caminó tranquilamente por los pasillos, evitando los cotilleos de las brujas, las cuales seguían hablando de un baile y mencionaban furtivamente el nombre de Josette.

Trató de ignorarlos, pues no era de su incumbencia, pero la curiosidad llenó su cabeza muy rápido y quería saber de qué se trataba.

Si más de dos personas hablaban de lo mismo y respecto a la misma persona, algo había de haber allí.

-Evan.

Jade cruzó el pasillo y encontró a Evan con Evangeline. Ella tomaba el brazo del chico con fuerza, como si este fuera a desaparecer, y Evan, sonreía muy alegremente en dirección a Jade.

-Jade- Él soltó el agarre de Evangeline a su brazo y abrazó a Jade-. Estas feliz - Él frunció las cejas-. ¿Porqué?

Jade puso los ojos en blanco ante el último comentario pero sonrió al recordar el motivo de su dicha.

-Lo conseguí, Evan- Jade habló bajo, únicamente para ellos dos-. Ya está hecho.

Evangeline, husmeando la conversación, se sintió con la capacidad de opinar al respecto.

-¿Te refieres a Josette? - Evangeline volvió a tomar el brazo de Evan- Supongo que entre marginados se entienden.

Evan y Jade lo miraron confundidos. Jade, genuinamente no sabia de lo que hablaba. Evan, estaba genuinamente decepcionado por la forma en la que se expresó.

-¿Por que los llamas de esa forma?- Evan preguntó hacia Eva, buscando reprenderla.

-¿Que hay con Josette?- Jade cambio del tema de la conversación a la que de verdad le interesaba.

-¿No lo sabes?- Eva observó a Jade a los ojos- El té de las brujas se acerca. Algunas brujas piensan que irás con Josette, eso si ella siquiera se presenta. Seria realmente gracioso.

-¿Y por qué creerían que yo iría con ella?

Evangeline dejo escapar una sonora risa ante las palabras ingenuas de Jade.