🌼CAPÍTULO 25🌼

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Hero

No me podía creer lo que había pasado en menos de veinticuatro horas.

Quise salir un viernes por la noche con una buena amiga y divertirme, pero había acabado divirtiéndome con alguien a quien no pensaba volver a ver nunca más, a menos que hubiera ido de vacaciones a Miami con mi padre y Ximena y me lo hubiese encontrado allí por casualidad.

La verdad que me sentía... ¿cómo decirlo? Una débil emocionalmente. Le había pedido que se ganara una oportunidad conmigo, porque había pasado un año entero alejado de mi, y sus explicaciones fueron convincentes, pero aún seguía queriendo que se ganara esa oportunidad, sin embargo fui débil al tenerlo tan cerca, y el alcohol (supongamos que fue su culpa) que corría por mi organismo no ayudó.

Muchas veces me había preguntado cómo sería el momento en que nos reencontráramos. Al menos, el guantazo que siempre pensé en darle se lo di. Pero lo de mandarlo a la mierda por alejarse, eso no pude. Débil y patéticamente enamorada. Así había acabado hace un año, y así seguía estando de él.

"— ¿Cómo he podido enamorarme de Michael sintiéndome de la misma forma con Jaden?—le pregunté a mi psicóloga. Su respuesta alejó todas mis dudas.

El amor es un sentimiento complejo y multifacético. A veces, podemos experimentar amor por más de una persona a la vez, y eso está bien. Cada relación trae consigo diferentes emociones, experiencias y conexiones únicas. En tu caso, es posible que hayas encontrado en Michael algo que te complementa o te hace sentir de una manera que no experimentabas con Jaden. El amor no es exclusivo ni lineal, y es natural que tus sentimientos evolucionen y cambien con el tiempo y las circunstancias."

Y yo lo supe. Lo supe desde que me lo dijo. Mi amor por Jaden... no había sido como esperaba en absoluto. Nuestra relación fue un caos de peleas, mentiras y celos. Le quería, pero era un amor egoísta, un amor que llevaba arrastrando desde la preadolescencia, un amor frustrado que quise comprobar si seguía siendo el auténtico amor que le había profesado desde pequeña. Con Michael, descubrí un amor genuino, lleno de complicidad, apoyo mutuo y comprensión. Era como si hubiera estado buscando ese tipo de amor durante toda mi vida y finalmente lo había encontrado en él. Con él, sentí que podía ser yo misma sin miedo a ser juzgada o herida. Era un amor que me hacía sentir completa y segura, y supe en ese momento que había encontrado lo que realmente deseaba y merecía en una relación.

Por eso fui débil, porque todo lo que respectaba a él me hacía sentir débil y enamorada, y estaba bien, me gustaba sentirme así. Me gustaba sentirme como ahora mismo, que caminábamos por la calle agarrados de la mano, como si nuestra relación ya estuviera confirmada. Me gustaba que me lanzaba miradas y yo se las devolvía, y ambos sonreíamos. Me costaba creer a veces, que este hombre de casi treinta años, con un imperio creado por él mismo a su nombre, con toda su inteligencia y todo el dinero que tenía, podía haberse llegado a fijar en mí, teniendo a mujeres que hacían cola por estar con él, me había elegido a mí. Yo, que era nacida por un americano y una Española, yo que ni siquiera era nadie, sin dinero y sin fama como él, una simple mujer titulada en literatura inglesa y futura fotógrafa. ¿Cómo había podido ser posible?

Llegamos a su hotel y mientras yo observaba la suite él se cambiaba.

—¿Por qué te has instalado en este hotel si tienes una mansión a las afueras? —pregunté, observando un jarrón con flores recientemente recogidas de esta mañana—. Podrías haberte ahorrado todo ese dinero.

Me miró mientras se abotonaba su camisa. Volvía a llevar traje.

—Aquí estaba más cerca de ti.

Lo miré con una ceja levantada.

Ni un beso más de ti [#2] © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora