Ni un beso más de ti [#2] ©

🌼CAPÍTULO 2🌼

🌼
Hero

Me dijeron que Jaden hizo preguntas, pero que nadie se arriesgó a contarle nada sobre mí. Contarle que en sólo un mes de su vida cambió drásticamente por una chica, se centró y se enamoró sólo haría que se riera de ellos, básicamente no se lo tragaría.

Saber que Jaden estaba vivo me había cerrado un poco la herida que se me había formado en el pecho, pero no toda. Ahora que descubrí que realmente Jaden nunca murió, me hacia otro tipo de preguntas; ¿como hubiera sido ese bebé que perdí? ¿Cómo hubiera sido yo de mamá? ¿O Jaden de papá? ¿Cómo hubiera cambiado nuestras vidas? ¿Habría dejado la universidad para dedicarme plenamente a ser mama? ¿Hubiera tirado mi futuro por la borda? Pero sobretodo, no podía parar de imaginarme a un bebé con sus ojos y su risa risueña, con su forma de ser, un mini-Jaden, un bebé que ya nunca sería y eso me estaba consumiendo un poco. Cuando me lo dijeron, creo que una parte de mi alma se fue de mí. Una parte que ya nunca regresaría por mucho que siguiera con mi vida.

Aunque al menos que Jaden estuviera vivo me daba esperanzas de seguir adelante. Recordaba como me sentía en casa de mi padre. Era un sentimiento que no quería volver a sentir jamás. Miedo, terror a lo desconocido, a olvidarme de su rostro, a enamorarme de nuevo y manchar su imagen en mi corazón. Quería terminar con todo, y estuve tan loca de intentarlo un par de veces sin éxito. Puede que el Dios que está ahí arriba supiese que no debía hacerlo. ¿Qué habría pasado? ¿Qué sentido hubiera tenido todo de haberlo hecho?

No soportaba la idea de no volver a verlo, y desde que me negaron la posibilidad de ir al hospital a verlo, sabía que no haría caso. Me daba igual que no me recordara. Necesitaba verlo, aunque me tuviera que hacer pasar por alguien diferente. Y eso fue lo que se me ocurrió.

Cuando decidí salir de casa, ya era bien entrada la madrugada. Mi madre dormía plácidamente en su habitación con Sebastián y mi hermano en el sofá cuando cogí las llaves del coche de mi madre y cerré la puerta. Corrí escaleras abajo y me subí al monovolumen situado a varios metros del edificio. El hospital a esa hora no estaba muy concurrido, así que me iba a ser fácil introducirme sin que nadie se diera cuenta. Visualicé un cuartillo del que salieron dos enfermeras del turno de noche y cuando estuvieron lo suficientemente alejadas, me metí en la habitación. Había un montón de estanterías con material hospitalario, me puse a buscar uniformes y hallé unos en unas cajas casi vacías al fondo de una de las baldas. Me puse el uniforme verde encima de mi ropa y me di cuenta que tenía plasmada las letras "quirófano" en el pecho. No sé si saldría bien, pero era lo único que había ahí. Me recogí el pelo en una cola y antes de salir en busca de la habitación donde se encontraba Jaden, miré a ambos lados del pasillo por si alguien me veía. No había moros en la costa.
Anduve con paso decidió hasta la habitación que había escuchado decirle Lucía a Reid en una conversación a escondidas en el salón que mantuvieron y que fue lo único que alcancé a escuchar.

Cuando encontré la puerta, el corazón me latía desbocado en el pecho y me asaltaron las ganas de ponerme a llorar allí mismo pero parpadeé para espantar las lágrimas. Aún así, el leve temblor de mis dedos no se apagó. Abrí con suavidad la puerta y en seguida detallé a Jaden durmiendo en una camilla blanca. Mi estómago se encogió y luego pareció que iba a explotar de emoción. Cerré tras de mí y fue ahí cuando me di cuenta que Jaden no estaba solo en la habitación. La madre de Jaden, Grace, estaba dormida en un sofá junto a la camilla, y ella sí escuchó la puerta. Abrió los ojos y me miró. Me reconoció al momento y yo no supe qué hacer. Grace miró a su hijo, que dormía profundamente en la camilla, y luego se levantó. Ambas nos encontramos a mitad de camino en un abrazo y yo suspiré.

—¿Cómo estás? —me preguntó acariciándome la mejilla con su suaves manos.

—He estado peor — susurré. Sé que mi madre la había puesto al corriente de lo sucedido, y sabía que también sobre mi aborto.