En el trayecto a mi departamento le marqué a Javier para saber que necesitaba, y solo había sido para saber como estaba, le conté que había salido brevemente con Alan.
- ¿Qué quería Alan? -preguntó Javier en la otra línea del teléfono.
- Sigue creyendo que Diego es su hijo -informé- pero también cree que entre tú y yo existe algo.
- ¿Por qué cree eso? Aparte él tiene novia, ¿no? -cuestionó.
- Supongo que por el hecho de vernos juntos lo cree, y la verdad no tengo idea de que haga con su vida -informé- tampoco quiero causarte problemas en temas de vestidor.
- Es mi compañero y no debe mezclar estos temas. Aparte ustedes terminaron hace muchos años -explicó.
- Lo sé, pero también sé que es bastante terco -suspire- aparte si tiene novia no debe porque andar preguntando de mi vida amorosa.
- En eso tienes razón, pero no sé, creo que se confundió bastante al verte. Soy hombre comprendo esa parte -comentó haciéndome reír.
- Los machos les dicen -comenté aun riendo- mejor dime, ¿Cómo están Noah y Nala? -pregunté por sus hijos.
- Bien, hoy en la mañana hablé con ellos, les prometí traerlos para el clásico -comentó.
- Seguro les irá bien. Tienen que ganar, tengo varias apuestas y sino ustedes me tendrán que ayudar a pagar -comente.
- ¿Apostadora compulsiva? -pregunto riendo.
- Tengo que defender el honor del equipo -dije.
- ¿Si le vas a Chivas? ¿O solo es una pantalla? -curioso.
- ¡Uy! ¿Cómo te explicó? -reí- la verdad ya no soy tan aficionada como cuando tenía 2 años.
- ¿Cómo que 2 años? De seguro a esa edad ni siquiera sabias hablar -acusó.
- ¡Uy! Discúlpeme señor Javier, no recordaba que a mis 2 años usted ya jugaba en L.A. Galaxy -reí recordando el equipo que jugó el año pasado.
- ¡Que graciosa! -dijo con sarcasmo.
- Humildemente -reí- ¿no tienes cosas que hacer? -pregunté, pues ya llevábamos casi 20 minutos hablando.
- Ya correme -respondió ofendido.
- No quise decir eso, lo siento -me disculpe.
- Ya sé, estoy molestándote -río- estoy en Verde Valle, hoy tenemos práctica también en la tarde -informó.
- Espero que no me tengas en altavoz -pedí.
- Traigo audífonos -explicó- así tu compadre no sabe que hablamos.
- ¿Cuál compadre? -pregunte extrañada.
- Alan -respondió como si fuera obvio.
- Vaya compadre, mejor nadota -reí- te dejo, porque ya llegué y yo si tengo cosas que hacer para el colegio -dije.
- Como si ser futbolistas no fuera un trabajo -respondió ofendido.
- Pues -hice una pausa y reí- es broma, obvio es un trabajo.
- Ya como tú estás peleada con los futbolistas -soltó una carcajada.
- Cómo si conociera a todos los futbolistas del mundo, solo te conozco a ti, y eso porque eras el vecino rompe ventanas de mi abuela -respondí recordando del como nos conocemos.
- No te olvides del Pollo, eres la maestra de su hija y también esta tu compadre -volvió a soltar una carcajada.
- Al señor Antonio es muy raro que lo vea, ya sabes, su trabajo limita su asistencia a las actividades del colegio -expliqué- y el otro, nada que ver -respondí.
- No se dice el otro, se dice mi compadre -volvió a soltar una carcajada.
- Será tu compadre -reproche.
- Ojalá que cuando tengas un hijo con él yo pueda ser padrino y así ser compadre de los dos -pidió.
- Hasta crees, ahora si ya me voy. Adiós -me despedí antes de colgar la llamada.
***
Hoy era uno de esos días dónde me arrepentía de hacerle caso a las mamás de mis alumnos. En una reunión de padres de familia la señora Alethia comentó que era buena idea que los niños pudieran asistir a un entrenamiento de Chivas, claramente a todos les pareció una excelente idea e incluso a mí, pero no imagine todo, pero todo el trabajo que me daría, para empezar el rentar una camioneta para el traslado, cuidar a los niños en un lugar donde no tenia idea de como era y lo peor que los niños quisieran entrar a las canchas a jugar con sus futbolistas preferidos.
Una vez que el entrenamiento había terminado nos dieron la oportunidad de entrar a las canchas, algunos futbolistas se quedaron para interactuar con los niños.
Me quede parada en una pequeña barda como si fuera una torre de vigilancia cuidando a los niños.- ¿Dónde dejaste a tu acompañante? -preguntó Alan a mi lado.
- Santi no juegues así, se pueden lastimar -pedí a uno de mis alumnos al ver que están intentando barrerse.
- ¿Por qué nunca respondes a mis preguntas? -volvió a cuestionar Alan y solo lo observe- ¿Dónde está tu sugar? -preguntó con cierta molestia.
- ¡Ah! ¿Hablas de Javi? -pregunte fingiendo inocencia- no sé, tú deberías saberlo, es tu compañero de trabajo -obvie la situación.
Decidí bajar de aquella pequeña barda, al poner el primer pie abajo se dobló completamente y sentí que tronó algo, hice una mueca y cerré los ojos del dolor que produjo. No podía creer que esto me estaba pasando a mi y más aquí.
- ¿Qué pasó? -preguntó Alan a mi lado al momento que tomaba mi brazo.
- Nada -dije y comencé a caminar, me dolía, aunque no era demasiado.
- De seguro te hiciste un esguince -dijo caminando a mi lado.
- No, todo esta bien -dije y seguí caminando demasiado despacio.
- Cuando eras mi novia no eras tan terca como hoy -comentó.
- Las personas cambian -informé.
- Eso sí, ahora eres más hermosa -dijo haciendo que mis mejillas cambiaran de color, no dije nada y seguí intentando caminar- te vas a lastimar más -comentó, apenas iba a responder cuando mis pies dejaron de tocar el piso, y sus brazos me tomaron en peso- si querías que te cargara solo lo hubieras dicho -dijo con arrogancia.
- ¡Ja! Ya quisieras -respondí.
- La verdad si quería, y ve, ya te llevo aquí -sonrió triunfante.
- ¡Bajame! -pedí mientras me movía.
- Quedate quieta, o vas a causar que nos caigamos -informó.
- Nos están viendo todos -comenté al ver a nuestra audiencia.
- ¿Te molesta? -preguntó curioso.
- No menos que a tu novia de seguro -dije sin pensar.
- ¿Cuál novia? Estoy soltero -informó.
¡Hola! Les traigo un capítulo más. ¿Qué les está pareciendo la historia? Dejen sus comentarios y votaciones por favor.
Gracias por su apoyo ♥️
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224 Presente, Pasado y Futuro, Alan Mozo
FanfictionEl reencuentro entre Alan Mozo y Aranxa Navarro traerán dudas en el futbolista respecto a su relación con ese amor en el pasado, que puede convertise en su Presente, Pasado y Futuro.