12.

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Busque el departamento de Alan, la verdad me había perdido entre los edificios. Cuando por fin lo encontré subir por el elevador hasta el cuarto piso, cuando encontré el número que me dio toque el timbre esperando a que me abriera.
Cuando la puerta se abrió me dejo ver a Alan cargando un bebé, quien lloraba con demasiado sentimiento, lo que me hizo sentir tristeza.

- Ayuda -dijo Alan a punto de llorar también.

- ¿Es tu bebé? -pregunté asombrada.

- No, es mi sobrino, hijo de Val -explicó mencionando a su hermana.

- ¿Puedo pasar? -pregunté y asintió- ¿cómo te llamas corazón? -pregunté al bebé mientras lo tomaba en mis brazos.

- Se llama Luca -intervino Alan.

- ¿Qué pasó Luca? ¿Qué te hizo tu tío? -pregunté al bebé mientras lo mesía en mis brazos, pero su llanto no paraba- ¿Cuándo le cambiaste el pañal? -cuestione a Alan.

- ¿Cómo? -pregunto desconcertado.

- Sí, ya le cambiaste pañal, diste de comer -comente averiguando que podría tener a Luca así.

- No sé, yo no he hecho nada de eso desde que me lo dejaron -informó- Val me pidió que lo cuidara, tuvieron una situación con la familia de su suegra y jamás había estado solo con Luca. No sé que hacer -explicó.

- ¿Te dejaron alguna maleta? -pregunté y asintió- puedes darme un pañal y toallas humedas y pon agua a hervir por favor -pedí. Alan me pasó lo que le pedí, recosté a Luca en el sillón que tenia en la sala, le cambie el pañal a Luca que le urgía al pobre.

- ¿Cuando aprendiste? -me preguntó viéndome.

- He ayudando a cuidar a Diego -respondí pensando en mi sobrino. Termine de cambiar a Luca, lo tome entre mis brazos y lo mesí, este dejo de llorar- supongo que a Luca lo van a bañar cuando llegue Val, ¿no? -cuestione.

- Llega hasta mañana temprano, porque me tengo que ir a concentración -informó.

- ¿Quieres bañarlo? Para que pueda dormir bien -explique.

- Se me va a ahogar -comentó con miedo.

- Yo te ayudo -ofrecí- tú tranquilo y yo nerviosa -dije y Alan soltó una carcajada- solo busca su ropa y sus cosas para bañarlo.

Alan fue a la maleta que le habían dejado, acomodó todo en el sillón donde estábamos. Como obviamente no tenia una tina para bañar a Luca tuvimos que hacerlo en el lavatrastos, cuando termine de bañarlo lo abrigue con una toalla. Lo lleve al sillón y ahí lo cambie, era un niño bastante tranquilo, no sé como Alan lo tenia llorando cuando llegue.

- ¿Sabes preparar biberón? -pregunté.

- La verdad no -dijo riendo.

- No sé como te dejaron cuidandolo -recrimine.

- Era la única opción que tenían -alzó sus hombros.

- ¿Qué haremos con tu tío? -le pregunté a Luca quien me veía atento- en el biberón pon agua hasta donde tiene el número cuatro y después le pones cuatros medidas de leche, lo agitas bien y listo -explique.

Alan fue a hacer lo que le pedí, mientras Luca y yo seguíamos en el sillón, Alan llegó con el biberón, obvio no iba a dejar que le diera de comer a Luca, capaz y lo llenaba todo.
Le di de comer a Luca y estaba quedándose dormido. Pobre, de seguro había tenido una tarde pesada.

- ¿Dónde está tu habitación? -pregunté, para llevar a Luca a dormir.

- ¿Por qué? -pregunto con una gran sonrisa.

- Para que Luca ya se duerma -comente haciéndole mala cara a Alan.

- ¡Ah! Ya me había emocionado -respondió sin borrar la sonrisa de su cara- es por acá -informó. Me puse de pie y lo seguí.

Recosté a Luca en la gran cama que tenia Alan, espere a que estuviera completamente dormido.

- Te quedaría bien ser mamá -comentó rompiendo el silencio que teníamos, pero no respondí- ¿Por qué no haz tenido hijos? -preguntó.

- No sé -dije sin retirar la vista de Luca.

- ¿Por qué? -cuestionó.

- Creo que le he dado prioridad a más cosas en mi vida que al pensar en formar una familia -dije sincera- ¿qué hay de ti? Ese ha sido uno de tus sueños, ser papá -comente viéndolo, mientras recordaba nuestras antiguas platicas.

- A quien pretendía que fuera la madre de mis hijos desapareció de mi vida -informó- pero ahora que la volví a ver quizá ese sueño se haga realidad -explico haciéndome sentir incomoda.

- Será mejor que me vaya -comente poniendome de pie- Luca ya esta dormido.

- Quedate a dormir -pidió tomando mi mano- por favor, no sé que hacer si despierta -dijo.

- No puedo -comente.

- Por favor -pidió y negué- Ara, hazlo por Luca, él se siente tranquilo contigo.

- Esta bien -suspire- solo voy a mi departamento por ropa para dormir -explique.

- No, yo te presto algo -sonrió.

Sabia que me iba a arrepentir de aceptar quedarme con Alan, porque sabía que estaba por cruzar un límite que claramente no debía cruzar por mi bien. Así que debía repetirme que lo hacía por Luca y ya.

Tomé el short y playera que Alan me había entregado, estaba en el baño cambiándome cuando recibí una llamada de Javi, deslice la pantalla contestandole.

- Arancilla -dijo inventandome un apodo.

- ¿Eso qué? -dije riendo ante el apodo.

- Es de cariño -explicó- ¿qué estás haciendo? -preguntó.

- Estoy en el departamento de Alan -informé.

- ¿¡Qué!? -gritó- ¿Por qué? -cuestiono gritando. Le explique lo que había pasado- no sé, eso se escucha como un pretexto que puso.

- No sé, pero no podía dejar a Luca solo, lo hubieras visto llorar, me partió el corazón -explique.

- Solo espero que Alan no se aproveche de la situación -comentó.

- ¿Celoso? -pregunté riendo, esperaba que Javi también riera, pero solo escuche su respiración- ¿Javi? ¿Hola? ¿Sigues aquí? -pregunte al no tener respuesta.

- Sí, aquí sigo -respondió serio- me tengo que ir, después hablamos -dijo antes de colgar, y ni siquiera me dejó despedirme o decirle algo.

Salí del baño y me dirigí hacia la cama donde Alan estaba recostado en la cama viendo la televisión.

- Pensé que te habías ido por el baño -comentó sin despegar la vista de la televisión.

- Estaba hablando con Javi -comente y acomode a Luca en la cama, obviamente lo iba a dejar en medio de los dos.

- ¿Qué dice tu sugar? -pregunto viéndome.

- Nada -respondí.

- Si yo fuera él estaría celoso -hizo una pausa- solo imaginar que mi novia tiene un ex tan guapo como yo -dijo haciéndome reír.









¡Hola! Les dejo un nuevo capítulo, espero les guste. Me ayudan a dejar sus votaciones y comentarios.

Gracias, las tqm

224 Presente, Pasado y Futuro, Alan Mozo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora