224 Presente, Pasado y Futuro, Alan Mozo

23.

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La lesión de Alan no fue más que una alarma, pues las pruebas que le hicieron no salio nada mal. Así que siguió entrenando y jugando con el equipo sin ningún problema.

Mañana cumplimos 5 meses desde que iniciamos nuestra relación, o bueno, este intento de iniciar algo, que seguíamos en ese proceso, que a decir verdad nos seguíamos llevando muy bien. Tenia planeado hacer una cena, aunque no eramos nada oficial la relación, el trato y la convivencia es como si fuéramos novios.

Estaba terminando de alistarme para ir al colegio, tome mis bolsa junto a una mochila cargada con material para mi clase. Cerré mi departamento, dirigiendome hasta mi camioneta, en el camino me encontré a Fer, quien me saludo efusivamente.

- ¿Qué llevas? -quiso saber mientras se acercaba a mi.

- Material, ya sabes eso de ser maestra nos convierte en estar cargando media casa -comente riendo.

- Que aburrido -confesó.

- Oye, yo no digo nada de ser futbolista -me quejé.

- Porque andas con uno, sería raro que nos critiques -comentó riendo.

- No puedo defenderme -me quejé.

- Por cierto, deja te ayudo, se ve que eres débil y ya no puedes -explico y se ganó un golpe de mi parte- cuanta agresividad -se quejó.

- Le voy a decir a Alan que me estas peleando -advertí jugando.

- No, porque ese ser esta un poco loco y más si se trata de ti -dijo con una gran carcajada.

- Para nada, es un amor de persona -sonreí.

- Lo dices porque estas enamorada -dijo dándome un leve empujón.

- Probablemente -admití.

Fer me ayudo a subir las cosas a mi camioneta, se despidió de mi y siguió su camino.
Subí a la camioneta y cuando quise encenderla esta no daba marcha, hice mil intentos más y solamente mi desesperación se hacía cada vez más.
Pensé en marcarle a Alan para que me ayudara, pues la mecánica no era mi fuerte. Tomé mi teléfono y tenia un mensaje de Javi.

Javier: ¿Qué harás en la tarde? ¿Quieres ir a comer?

Yo: ¡Ayúdame!

Javier: ¿Qué pasó?

Yo: Mi camioneta no enciende.

Javier: No soy mecánico.

Yo: No, pues yo menos.

Javier: ¿Me vas a pagar?

Yo: No.

Javier: Háblale a tu novio entonces.

Yo: Gracias.

Javier: Es broma, ¿dónde estás?

Yo: No, ya le estoy hablando a Alan.

Javier: Sabes que es broma, siempre te voy a ayudar.

Javier: Dime donde estas.

Yo: En el estacionamiento de mi departamento.

Javier: Voy para allá.

Yo: Gracias, acá te veo.

Subí a la camioneta en espera de Javi, estaba jugando con mi teléfono cuando un golpeteo en la ventana me asusto, era Javi, quien había llegado.