Los mensajes de Alan en ocasiones me hacían sonrojar como en estos momentos.
- Dijo Alan que esta todo bien y que lo veamos en su departamento -informo Paty.
- Ve tú, yo me voy a mi casa -dijo Mell señalandome.
- Te llevo y me regreso -sugerí y asintió- llevaré a Mell y los veo en el departamento de Alan -informe y ambos asintieron.
El camino a casa de Mell fue bastante tranquilo, hasta me parecía extraño que estuviera hablando como era costumbre en ella.
- Todo va a estar bien -dijo Mell rompiendo el silencio que teníamos.
- ¿Cómo? -pregunté.
- Si, que Alan va a estar bien -comentó con una seriedad que no había visto en ella.
- Me preocupa -suspire.
Después de dejar a Mell en su casa me dirigí a mi departamento, en espera de Alan.
Casi 1 hora después mi telefono se iluminó con un mensaje de Alan.Alan: Ya llegué.
Alan: Aquí están mis papás.
Yo: ¿Quieres que vaya?
Alan: Si.
Tomé mis llaves y teléfono antes de salir de mi departamento, camine hasta la torre donde se encontraba el departamento de Alan. Una vez que estuve frente a su puerta toque, esperando que me abrieran.
- Hola Ara, pasa -dijo Paty haciéndose a un lado.
- Gracias -sonreí e ingrese.
- ¡Acá estoy! -dijo Alan agitando su mano.
Sonreí al verlo y camine hacia el sillón donde estaba.
- ¿Cómo estás? -pregunté poniendome frente a él.
- Me van a mochar el pie -dijo y sentí un vuelco en el estómago.
- ¿¡Qué!? -gritamos.
- Es broma -dijo en medio de una carcajada.
- No hagas eso -recrime dándole un golpe en el hombro.
- Solo fue una pequeña broma -sonrió- mejor veamos que cenaremos.
- Nosotros nos tenemos que regresar hoy a la casa -informo Paty.
- Esta bien, se van con cuidado -pidió Alan- me avisan cuando lleguen.
- Si -sonrió Paty- Ara, te encargo a Alan -pidió y asentí.
- Claro, no se preocupen por eso, aquí lo cuido -sonreí.
- Cuidate -pidió Román dándole un abrazo a Alan- adiós Ara -se despidió dándome un abrazo- me dio gusto verte -sonrió.
- Nos vamos -informó Paty dándole un abrazo a Alan y después tomo una de mis manos- cuídense mucho, me da gusto verlos juntos de nuevo -sonrío y Alan me lanzó una mirada cómplice.
- Cuídense en el camino y cualquier cosa nos avisan -pedí.
Después de despedirnos de los papás de Alan los cuales se negaron a que los acompañara, regrese al sillón donde estaba Alan, me acomode a su lado.
- ¿Crees que sea grave lo de tu pie? -quise saber preocupada.
- No creo, si me duele, pero no es para tanto -comentó.
- Cuando te vi me asuste -confesé.
- No pasa nada -sonrió. Parecía que él trataba de darme ánimos- mañana me revisan y seguro el sábado juego -dijo seguro.
- No quiero que te hagas el valiente y te lastimes más -pedí.
- Si dependiera de mi hubiera terminado el partido, soy muy fuerte -dijo riendo.
- Pues... -hice una pausa como si estuviera pensando.
- ¡Que mala eres! -recriminó lanzandose hacia mi.
- Un poquito mala -sonreí y deje un beso rápido sobre su mejilla- ahora te voy a preparar algo de cenar -informe.
- No tengo nada de comida, así que tendremos que pedir -dijo riendo.
Después de pelear porque cenariamos y que obviamente gané al pedir sushi, esperamos a que llegara nuestro pedido.
La televisión de fondo tenia un programa que Alan veia, mientras este tenia su cabeza sobre mis piernas, dándome la oportunidad de jugar con su cabello, el cual ya estaba un poco largo.
- ¿Quieres que te haga trenzas? -pregunté dividiendo su cabello.
- La verdad no -dijo serio haciéndome soltar los mechones- no te creas, tú puedes hacer lo que quieras.
- ¡Grosero! -dije jugando.
Dos trenzas después llegó nuestra comida, acerqué todo al sillón, para que Alan no tuviera que moverse, la cena paso entre platicas, risas y haciéndonos molestar el uno al otro. Por unos momentos era como sino hubiéramos pasado tiempo lejos, y me hacia sentir feliz.
Cuando terminamos de cenar limpie todo lo que utilizamos, pues no quería que se fuera a lastimar.- ¿Por qué no te quedas? -pregunto de la nada cuando estaba terminando de guardar los vasos.
- ¿Te sientes mal? -contra pregunte.
- No, simplemente quiero tenerte a mi lado -sonrió mi corazón comenzó a latir muy rápido- ¿no quieres? -quiso saber sin perder su sonrisa.
La idea de quedarme a dormir con él comenzó a rondar en mi cabeza, o sea, no tenia nada de malo, pero algo dentro de mi simplemente se debatia.
- Es por si llego a necesitar algo, no quiero apoyar mi pie completamente -se excuso y seguí en silencio- no es como que nunca hayamos dormido juntos -dijo con una gran sonrisa.
- Ya sé, pero no quiero lastimarte -me excuse.
- Pues solo vamos a dormir -aquella sonrisa que tenia se volvió una carcajada.
- Que bobo eres -recrimine.
- Ándale, aparte quiero pedirte otro favor -dijo e hice una seña para que siguiera hablando- que me lleves a Verde Valle, porque no quiero manejar -informo.
- Por eso no hay problema, te llevo y si puedo a la salida también voy por ti -informe.
- Entonces... -hizo una pausa- ¿te quedas? -pregunto nuevamente.
Era de madrugada, giré sobre mi cama buscando una mejor posición para seguir durmiendo, azote mi brazo sobre una de las almohadas, pero un quejido me hizo sentarme de golpe.
- ¡Ah! -grite al asustarme. La oscuridad de la habitación me impedía ver.
- ¿Qué pasó? -escuche una voz.
- ¿Quién eres? -pregunté asustada aun en medio del sueño que tenía.
- Pues Alan -respondió prendiendo la luz de la lámpara- ¿Por qué me pegaste? -pregunto tocándose la cara.
- No estoy acostumbrada a dormir con alguien -respondí en medio de un bostezo- lo siento -dije acostandome de nuevo- vuelve a dormir -pedí.
- Solo no me pegues -comentó jugando con un mechón que tenia frente a mi cara- te he dicho lo bonita que eres -dijo y negué- eres muy bonita -sonrió.
Observe sus ojos y sonreí levemente, me acerque a él y lleve mi mano a uno de sus hombros, lo acaricie y fui subiendo mi mano a su mejilla, la barba que tenia picaba un poco.
- Quiero besarte -susurre.
- Hazlo -pidió.
¡Hola! Les traigo un nuevo capítulo, espero les guste, me ayudan dejando sus votaciones y comentarios por favor.
He subido una nueva historia, se llama "Destino", lo interesante de esta historia será que conocerán al protagonista como vaya surgiendo la historia. Así que las invito a leerla 🤭
Las tqm ❤️
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224 Presente, Pasado y Futuro, Alan Mozo
FanfictionEl reencuentro entre Alan Mozo y Aranxa Navarro traerán dudas en el futbolista respecto a su relación con ese amor en el pasado, que puede convertise en su Presente, Pasado y Futuro.