Preferencias [Dekubaku]

Parte dos

Apenas había pasado una semana, solo una semana desde el secuestro de uno de los estudiantes de la UA, y el ambiente habia cambiado en cualquier sitio donde iba, ya no se escuchaban gritos, quejas, insultos ni explosiones.

Al encontrarse en el salón de clases se escuchaban leves murmullos, pero en el pupitre de Bakugo Katsuki, ni siquiera podia escucharse el sonido de un miserable lápiz golpeando la mesa.

Nadie sabía lo que habia sucedido cuando secuestraron al chico explosivo y porque parecia haberle afectado tanto, creían que le habian sacado su don, pero lo seguia teniendo, que lo habian amenazado pero no estaba asustado, que lo habían golpeado, pero ni siquiera tenia un raspón.

La única opción que les quedaba fue "manipulación", seguramente habrán jugado con sus ideologías o generado dudas en si mismo, sabían que ese joven era bastante orgulloso y que de a poco había comenzado a mostrar cambios, pero el cambio repentino de personalidad les habia asustado un poco, quizás mucho.

—Bakugo, ¿Puedes venir un momento?

El profesor Aizawa Shota interrumpió repentinamente en el aula, el nombrado simplemente pudo levantarse de su asiento e ir hacía donde estaba el adulto, luego de eso los dos desaparecieron de las vistas de los otros estudiantes.

—Alguien quiere hacerte unas preguntas, ¿No te molesta?

La semana sinceramente habia sido algo pesada para él, siempre hacian las mismas preguntas como si fuera a decir algo distinto, debería comenzar a responder cualquier cosa, asi dejarían de molestarlo.

—Bakugo, ella es Nejire Hado, es estudiante de tercer año y uno de los tres grandes.

Cuando habian ingresado a ese salón vacío le pareció algo extraño, pero al ver a esa estudiante le pareció más extraño aún, ¿Por qué una estudiante querría hacerle preguntas?

—Hado también a estudiado un poco de psicología en su tiempo libre, siéntete libre de hablar cualquier cosa con ella, señorita Hado, lo dejo en sus manos.

Era lo bastante obvio para ser verdad, ¿Por qué deberían molestarlo con algo asi?, ni que se fuera a suicidar luego de sucesos pasados.

—Bakugo, me da gusto conocerte, siéntate, ¿Si?

Se sentó frente a ella y se cruzó de brazos, ¿Qué se suponía que hablase?, parecía una clase de broma para ser verdad.

—Algunos profesores han mencionado que tu actitud cambió repentinamente luego del secuestro, ¿Quieres hablar de eso?

—No.

Era un buen comienzo, hace unas tres o cuatro horas no habia soltado ningún sonido de su boca.

—¿Hay algo que te este desanimando y no tenga nada que ver con el secuestro?

—No.

Era algo obvio, respuestas cortas y lo dejarían en paz otra vez.

—Ya no asistes a los entrenamientos.

—No tengo ánimos.

—¿Se debe a algo?

—No.

Ahora se sentía confundido, ¿Por qué dejó de ir a los entrenamientos?, se encerraba en su habitación de las instalaciones y no salía hasta la madrugada y así poder comer algo.

—¿Qué haces luego de clases?

—Estoy en mi habitación.

—¿Sientes ánimos de ir a clases?

—Podría quedarme encerrado todo el día.

Nejire pareció algo confundida por esa respuesta, pero sabia que el chico estaba siendo sincero.