Preferencias [Dekubaku]

Parte tres

No tenía la menor idea como cuidar a un menor, simplemente miraba a la más pequeña dibujar sobre su escritorio y el solo se encontraba sentado sobre su propia cama, ¿Qué se supone que debía hacer?, Aizawa y Nejire parecían estar completamente decididos a opinar por el, eso lo estaba dejando bastante confundido.

-¿Señor Bakugo?

Observó a la menor, sintiendo una pequeña punzada en su pecho, sintiendo como su estómago parecía resolverse, ¿Qué carajos estaba pasando con el?, se levantó rápidamente, mareandose en el acto, no llegaría al baño ni de broma, apenas abrió la puerta y vomitó.

Escuchó la puerta abrirse rápidamente, seguramente la niña se habrá asustado por todo lo repentino, suspiró algo agitado, sintiendo ganas de llorar en ese momento, sintiéndose completamente débil, sintiendo que algo le estaba faltando.

-¡Kacchan!

Antes de poder reaccionar sintió como masajeaban delicadamente su espalda, otro suspiro escapo de su boca, ahora se sentía cansado, miró de reojo a su compañero o mejor dicho a sus pecas para ser exactos, se veían tan pequeñas desde tan cerca.

-¿Kacchan?, ¿Te encuentras bien?

-¿Dónde está Eri?

-Ella quedó con Yaomomo, cuando salió de tu habitación me encontró cerca y me dijo que habías vomitado.

-Lo siento.

-Hey, no pasa nada, ¿Sí?, ve a tu cama y déjame limpiar esto.

Bakugo simplemente pudo asentir, no dijo ni una sola palabra y volvió a sentarse en la cama, miraba de reojo como el contrario limpiaba su propio desastre, realmente se estaba sintiendo mal otra ves, ver a otros arreglar cosas aunque haya sido su culpa, realmente lo estaba sentando mal.

El pecoso le dio un vaso con agua, en algún momento terminó de limpiar pero el estaba inundado de sus propios pensamientos, simplemente se fijo como se sentaba a su lado, ofreciéndole cualquier apoyo aunque no diga nada, sus hombros rozaron levemente, sus brazos estaban casi pegados.

Optó por dejar el vaso en su mesa de luz, luego volvió a acomodarse cerca de Izuku, pero esta ves se recostó sobre el hombro del más alto, lo observó de reojo para eliminar esos pensamientos de que al peliverde le daba asco tenerlo cerca y al verlo simplemente nervioso pudo sonreir levemente.

Sintió una mano recorrer sus cabellos rubios, se sintió calmado en el momento, disfrutando de las leves caricias que le brindaba el ojiverde, sintiendo como una parte de el se llenaba por completa calidez, para luego caer dormido.

Unas horas después despertó, sintiendo otra ves que algo le estaba faltando, sintiéndose completamente vacío, estaba sólo en su propia habitación, seguro su compañero se había ido hace bastante tiempo, miró su celular de reojo que estaba en la mesa de luz, se fijó la hora 09:47 pm, llevaba durmiendo desde las 5 de la tarde, debía ser una completa broma, escuchaba leves murmullos cerca de su puerta, cierto, era viernes y todos parecían no querer dormir aún, aunque seguramente la mitad de sus compañeros mañana ya no este, seguramente se irían con sus padres o algo por el estilo.

Se removió en su cama, intentando buscar nuevamente esa comodidad que sintió antes de dormir, ahora se sentía algo nervioso, lo tuvo a Deku tan cerca, el se recostó en su hombro y se durmió, ¿Qué habrá pensado sobre el?, ¿Le habrá incomodado?, negó rápidamente esas ideas, aunque ahora de tan solo pensarlo sentía otra ves su cuerpo llenarse de calidez.

Sintió un pequeño golpe en su ventana, no decidió darle importancia hasta que volvió a escuchar otro golpe, prendió la luz más extensa y apagó la de su mesa de luz, se acercó lentamente hacía la ventana que dirigía a su balcón y abrió la cortina con rapidez, mirando confundido al no haber nada, abrió la ventana ahora por completo y notó una pequeña caja en el balcón, la agarró y volvió a cerrar la ventana para dirigirse a su cama nuevamente.

"Se que a pasado un tiempo, pero espero te encuentres bien, te he dejado algunos libros que creo que serán de tu agrado, recuerda alimentarte y dormir bien. -Kurogiri".

Era una broma, ¿verdad?, el tipo de los portales había sido demasiado amable con el y eso fue lo único que lo hizo pensar excesivamente en Deku como si fuera un obsesionadito o algo por el estilo, aunque no se quejaba del todo que fuera el quien inundaba profundamente sus pensamientos.

Abrió la caja al seguir pensando que era todo una estúpida broma, pero sus dudas se esfumaron al segundo, "Spinner", ese tipo realmente era raro, había una foto de el, el hombre verde y el tipo de portales, se sacaron una foto cuando el parecía dormir pacíficamente, no cree poder decir con seguridad que eran tipos agradables pero se entendía a la perfección su opinión.

Allí había cuatro libros, la tortura volvía a comenzar, apagó la luz que reflejaba más para poder prender la que se encontraba en su mesa de luz y no molestar tanto, leería un poco, no cree que suceda nada, pero esa foto debería llevarse a la tumba con el.

Pasó un rato hasta que se hicieron las 12:24 am, su estómago ahora pedía comida, ya que llevaba un buen rato despierto y no había digerido nada desde la mañana.

Salió de su cuarto para ir hacía el comedor, casi ya no habia luces prendidas, la de la sala y los baños estaba apagada, simplemente la del comedor se mostraba encendida, mostrando que alguien yacía despierto.

No dio muchas vueltas y simplemente se adentro a la cocina, pensaría ignorar a cualquier individuo que estuviera allí, como lo sabía hacer a la perfección.

-Es por eso que me gustas, se que eres gay pero...

Acababa de interrumpir una declaración de amor, fantástico, algo más que añadir a su lista de deseos, los dos individuos lo observaban demasiado fijo como parecía abrir la heladera y tomar un sándwich.

-Solo ignorenme, ya me voy.

Miró de reojo a la castaña y al peliverde quien parecía ahora más nervioso con su presencia, cerró la heladera y se fue de ahí, acaba de escuchar como Uraraka quería voltear a Deku, como si lo pudiera volver heterosexual mágicamente, esas cosas solo pasaban en las películas.

Lo divertido del asunto es que hace bastantes meses los de la clase A o mejor dicho casi toda la UA o los más cercanos a ellos, se dieron cuenta de su homosexualidad o su afición a rechazar chicas.

-"¿Cuáles serán los gustos de Izuku?"

Paró en seco repentinamente al pensar eso, estaba loco, ni siquiera le interesaba ese cualquiera, además seguramente le gustaba Todoroki o alguien más, alguien quien tenga confianza y no sea tan inútil, cerró la puerta de su habitación en un segundo y simplemente suspiró e hizo una mueca.

Se acomodó en su cama intentando distraerte mientras masticaba su comida y agarraba un libro, sabía que no podría dormir por unas horas, asi que sería mejor entretenerse con otra cosa.