CAPÍTULO 3

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Después de lo sucedido, Louis despierta mareado, escuchaba gritos a lo lejos

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Después de lo sucedido, Louis despierta mareado, escuchaba gritos a lo lejos.

Abre sus ojos y se percata que era tomado de la lona por unos soldados. Levantó la vista al percibir el aroma de Zayn y George. Los observa directo haciendo una pregunta silenciosa. Ambos negaron con lágrimas en los ojos.

Eliot había muerto.

Uno de los soldados ríe por lo bajo —Bien hecho, catorce, uno más a tu lista.

Louis quiso usar el último rastro de fuerza que le quedaba en el cuerpo, pero ya no podía más, sus brazos se sentían pesados.

Cerró los ojos al ver que era enviado a lo más frío y putrefacto del purgatorio, los guardias lo dejaron caer al piso húmedo, el fuerte olor a moho inundó sus fosas nasales.

Los soldados se aseguraron de cumplir con lo que Aron ordenó, Louis permaneció con grilletes en las manos y pies, fue castigado y atormentado por varios días. Aun así, en ningún momento los guardias escucharon que se quejara y eso les parecía divertido, al final Louis pensaba que quizá lo merecía, ya que por su causa Eliot ya no estaba.

Con esfuerzo lleva su mano al pecho, saca el pequeño dije y lo abre —Lo siento. —dice haciendo una promesa en su mente.

Al final entendió de la peor forma que debía controlar a su alfa, su primer celo llegó tan fuerte y doloroso que fue necesario dormirlo en un par de ocasiones, pues sus garras rasgaban las paredes.

Aron se apareció plagado de molestia repitiéndole una y otra vez que solamente debía seguir sus órdenes para estar bien, le amenazó diciendo que los castigos incrementarían cada vez que no ejerciera su mandato.

Louis no respondía a ninguna de sus palabras, Aron molesto se acercó —¿Quieres seguir acabando con la vida de tus amigos, no es así? —El alfa pregunta tomando su barbilla de una forma tosca.

Louis quita su rostro bruscamente, Aron hace señas para que lleven a Zayn y George. Ambos tienen el rostro golpeado, labios rotos y rastros de sangre.

—No… —Louis se remueve con fuerza. Aron le propina un golpe en el rostro.

—Detente maldita sea. —El mayor grita con furia—. Tienes que entender que en este lugar yo soy el que manda, es a mí a quien le debes respeto y veneración, no puedes hacer lo que quieras, eres de mi propiedad, mocoso, ¿entiendes? —pregunta tomando con fuerza su rostro. Louis voltea para otro lado.

Aron suspira con exasperación —Bien, si no entiendes por las buenas, lo harás a las malas. —Louis piensa que el alfa lo golpearía, pero a quienes termina torturando frente a él es a Zayn y George.

Ambos alfas sisean de dolor. No saben cómo ayudar a Louis, dicen palabras que enfurecen al monarca y él termina de descargar la furia que lleva dentro.

—Basta… —Louis grita fuerte. Aron sonríe, detiene sus golpes escupiendo directo en los rostros de sus amigos.

—¿Ahora sí? —inquiere con orgullo abriendo las manos para hacer un ademán exagerado—. Este día quedará plasmado en la historia, pues, este es el día en que el gran catorce dejó de creerse un maldito héroe y finalmente acepta el lugar que le corresponde… que es debajo de mis putos zapatos. —susurra cerca de su rostro, da unos pasos y se aleja.

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