Reverse 4 You [Muestra]

26 ¿Qué es lo más importante? [Fin de la muestra]

Pov: Kie

 Cinco años antes.

 Vóleibol...

 Esto es lo que me sitúa en el centro de atención ante los ojos del entrenador, de mis compañeros y de los espectadores.  Cada vez que conseguimos una victoria, planto un beso en el trofeo y lo levanto en alto, rebosante de orgullo.  Capto una foto de ese momento triunfal y rápidamente se la envío a mi padre, que reside en el campo.  

Mi foto sosteniendo el trofeo incluso apareció en un periódico, una instantánea preciada que mi padre recortó y enmarcó meticulosamente antes de exhibirla en la pared de su tienda de comestibles.

 Por eso mi corazón latía por este deporte por encima de todo.  Mi único confidente es Four. Compartimos el mismo rol en el equipo: ambas somos atacantes laterales.  Durante el año pasado, aseguramos nuestros lugares como jugadores regulares, representando a nuestra escuela contra otros equipos internacionales dentro de la misma red.

 Salimos victoriosos y nos llevamos el primer premio.  Nuestra armadora, Cat, ejecuta sus funciones con delicadeza, lanzando la pelota perfectamente para mí una y otra vez.  A menudo, juguetonamente le rodeo el cuello con el brazo. 

Su familia es acomodada y le encanta invitarme a almorzar.  Es una de las razones por las que aprecio esta opulenta amistad.  Aún así, ella es una estudiante de último año y, a veces, si la molesto demasiado, puede enfadarse y en broma llamarme —mocosa china—.  Su guía a menudo me guía hacia los modales refinados de Four.

 En cuanto a Four, tenemos una sinergia asombrosa, que refleja puntuaciones similares.

 Ya sea compitiendo internamente o contra otras escuelas, nuestro desempeño brilla constantemente.

 Mis años en los grados 10 y 11 están más allá de toda medida.  Aquellos que alguna vez me menospreciaron ahora ocupan las gradas, animándome durante la jornada deportiva del colegio.

 Pero cuando llegué al grado 12, el entrenador nos dijo que esta vez vendrían algunos ojeadores de la Asociación de Voleibol de Tailandia (TVA) a vernos en la competencia.  Estaba muy emocionada y esperando los partidos contra otras escuelas.  Mi posición era bastante destacada.  Debía practicar mucho y trabajar más duro en mis ataques.  El sueño de formar parte de la selección nacional se estaba haciendo realidad.

 Sin embargo, mi sueño se hizo añicos con asombrosa facilidad cuando el entrenador dio a conocer la alineación inicial.

 Mi nombre estaba notoriamente ausente de la lista.

Las codiciadas posiciones de atacantes laterales se otorgaron a Four y a otro estudiante de 11º grado, Ja

  —Kie, serás suplente —el tono del entrenador era frío.  Me vino a la mente una protesta incrédula: ¿Qué?  ¿A mí?  ¿Una sustituta?  ¡Imposible!  Algo debía estar mal

—¿Podría explicarme el motivo de esta decisión? —Estaba a punto de expresar mi objeción, pero Four se me adelantó, levantó la mano y habló en mi nombre.  ¡Bravo!  ¡Le dije!

 —¿Estás preguntando por la amistad entre Kie y tú? —  Nuestro entrenador no se conmovió ante tal sentimiento.  —Si ese es el caso, no necesitas cuestionarme. En lugar de eso, presenta un argumento si crees que Kie superó a Ja en partidos pasados, incluido el de hoy. ¡Adelante

 —...

Four se quedó en silencio esta vez.

Fruncí el ceño profundamente.  ¿Qué estaba sucediendo?  Reconozco que me perdí algunas prácticas y fallé algunos servicios.  Pero en el partido reciente, hace apenas unos días, anoté dos puntos fundamentales para el equipo cuando estábamos empatados 24-24.  En aquella ocasión casi fui levantada en el aire por todos, trofeo en mano.