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Era sólo un aventón.
Las amigas hacían eso. Daban aventones, y Jennie era una muy buena amiga. Una de sus amigas más cercanas en New Orleans. Una de sus más cercanas amigas con la que tenía sexo alucinantemente bueno. Una de sus amigas más cercanas con la que nunca habló del sexo telefónico que habían tenido el mes pasado, aunque Lisa tampoco sacaría el tema.
Eran amigas. Sólo amigas. Así que se había ofrecido a llevar a Jennie al bar clandestino al que Irene había insistido que era el mejor y al que rogaba a todo el mundo que fuera.
Y tal vez Lisa había escogido un par de pantalones negros de cuero para combinar con una camiseta blanca de tirantes. Quería estar guapa. No para nadie en particular. Sólo quería estar lo mejor posible.
Sin embargo, esas mentiras eran difíciles de creer cuando su estómago hacía un odioso movimiento de vértigo cuanto más se acercaba al apartamento de Jennie. Mientras más se le revolvía el estómago y más se le aceleraba el ritmo cardíaco, más pensaba irracionalmente en que se sentía como en una cita. Y eso debía desaparecer.
Por lo tanto, Lisa no fue hasta la puerta. Se limitó a mandar un mensaje y esperar a que Jennie saliera en dirección al auto. Porque eso es lo que hacen las amigas. Y Jennie era una de sus amigas más cercanas.
─Dios, no te imaginas la semana que he tenido, ─ dijo Jennie mientras se deslizaba en el coche con un pequeño vestido amarillo.
─Pensé que el final del año escolar iba a ser más fácil, ─ Lisa se rió entre dientes.
─ Pruebas AP, exámenes estatales, finales, ─ se quejó Jennie con un gemido, extendiendo la mano y apretando la rodilla de Lisa.
─Te ayudaré a olvidarte de los exámenes, ─ Lisa sonrió, alejándose de la acera pero no de la extraña sensación que sentía en el estómago.
Al sentir el cuero bajo su mano, Jennie arqueó una ceja y se fijó en el atuendo de Lisa. Dejó escapar un silbido y retiró la mano.
─ ¿A quién vamos a impresionar esta noche? ─ preguntó Jennie con una risita.
─A nadie, ─ respondió Lisa con rapidez. ─Sólo es día de lavandería.
Jennie le lanzó una mirada incrédula. ─Mhm, sí, claro, ─ tarareó, con una sonrisa abriéndose paso en su rostro. ─Haces la lavandería los jueves, así que deberías tener todo tu armario para elegir.
─A lo mejor ahora hago la lavandería los sábados, Nancy Drew, ─ Lisa resopló, sintiendo que sus mejillas se sonrojaban.
// NOTA: Nancy Drew es una adolescente detective que resuelve misterios y crímenes en los libros de la serie "Nancy Drew Mystery Stories".
─Los sábados tomamos café con achicoria y buñuelos, ─ argumentó Jennie. ─Como todos los sábados desde febrero.
─ ¿A quién intentas impresionar? ─ preguntó Lisa, desviando de nuevo la atención hacia la castaña.
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Los doce meses de navidad | JENLISA
Lãng mạnEsta historia sigue los '12 Meses' de una situación de amigas con beneficios en la que Lisa y Jennie se encuentran después de tropezar en una fiesta de Navidad. _____________________ Un nuevo comienzo lleva a Lisa a New Orleans, mientras que la esp...