Capítulo 4; Marzo

1K 166 10
                                    

¡No olviden dejar su 🌟 y comentario!

Lisa cruzó la puerta del club y se dirigió a la barra, no muy segura de dónde estaban sentadas Irene y las demás o de si ya estaban allí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lisa cruzó la puerta del club y se dirigió a la barra, no muy segura de dónde estaban sentadas Irene y las demás o de si ya estaban allí. Pidió un Old-Fashioned y echó un rápido vistazo al abarrotado local para ver si veía a alguna de las mujeres con las que se suponía que había quedado. Principalmente buscó el pelo rosa, ya que estaba segura de que era el más fácil de vislumbrar.

Pero no fue el pelo rosa.

Primero vio a Jennie.

Lisa vio sus rizos castaños y oyó su sonora carcajada antes de fijarse en las demás. Y no pudo evitar la sonrisita que se le dibujó en la cara cuando vio que la única silla vacía estaba al lado de Jennie. Así que, con una copa en la mano, se acercó a la mesa y se deslizó en el asiento vacío, su mano cayó en la pierna de Jennie por un momento antes de saludar a todas.

─ ¡Lis! ─ saludó Seulgi, sonriendo a la recién llegada.

─ Que bueno verte, ─ respondió Lisa con la misma sonrisa.

─No pensé que te veríamos esta noche, ─ dijo Irene, con el brazo apoyado en el respaldo de la silla de Seulgi.

─No había mucho tráfico, ─ Lisa se encogió de hombros antes de dar un sorbo a su bebida.

─Hablando de eso, ─ dijo Jisoo, lanzándose a contar una historia mientras su mano se entrelazaba con la de Rosé encima de la mesa.

Jennie se desconectó y dejó caer su mano sobre la de Lisa, dándole un rápido apretón a modo de saludo.

─Hola, desconocida, ─ murmuró, apartando la mirada del resto de la mesa y sonriendo a Lisa.

─Hola, ─ tarareó Lisa, chocando su rodilla con la de Jennie por debajo de la mesa. ─ ¿Cómo está la profesora cool?

─Cansada, pero ¿qué hay de nuevo? ─ Jennie rió entre dientes. ─ ¿Cómo está la mejor empleada de Pink Tip's Taps?

─ Dios, ni siquiera le pregunté a Brandon antes de irme, ─ se burló Lisa, lanzándole una sonrisa ladeada.

Jennie se echó a reír, con la cara iluminada por la broma. ─Vamos, ¿cómo estás? Hace una o dos semanas que no te veo.

─Estoy bien. También estoy cansada, pero no puedo decírtelo porque no me paso el día enseñando a la próxima generación, ─ respondió Lisa un poco avergonzada.

Jennie se encogió de hombros y bebió el resto de su vodka mule. ─Nadie ostenta el monopolio del cansancio. Tienes derecho a estarlo, igual que yo, ─ bromeó.

─Bueno, la semana pasada volví a Nueva York a recoger mis últimas cosas, así que fue un poco agotador, ─ explicó Lisa. ─ ¿Quieres otra copa?

─No, no más bebida. Vamos a bailar. ─ anunció Irene, bebiendo de un trago. ─ ¡Todo el mundo arriba!

Los doce meses de navidad | JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora