Esta historia sigue los '12 Meses' de una situación de amigas con beneficios en la que Lisa y Jennie se encuentran después de tropezar en una fiesta de Navidad.
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Un nuevo comienzo lleva a Lisa a New Orleans, mientras que la esp...
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─ Pregúntame de nuevo, ─ murmuró Lisa sobre la almohada que sostenía sobre su cara.
─ ¿En serio? ─ Jennie se rió, tumbándose de lado y apoyándose en su codo para mirar hacia abajo.
─Ahyeon es la más joven. Está saliendo con un tipo... llamado M.... ah, no sé.
─Mingyu, ─ completó Jennie con otra risita enamorada.
─Sí, y tus padres son Hyori y Minho. Y tienes dos perros cuyos nombres se me escapan con frecuencia.
─Kuma y Kai, y ya has conocido a Wonyoung, así que estás preparada, ─ aseguró Jennie, apartando con cuidado la almohada que tenía Lisa encima de su cara y tirándola sobre la cama.
─No, no lo estoy, ─ dijo Lisa sacudiendo la cabeza.
─Sí, lo estás, ─ argumentó Jennie con una dulce sonrisa. ─No puede ir peor que cuando conocí a tu familia.
─Ellos te adoran, ─ se burló Lisa. ─Perry y mi madre no paran de pedirme que les envíe una lista de posibles regalos de Navidad para ti.
─Sí, pero seguí confundiendo a Katie y Perry toda la noche y en un momento dado llamé a las dos Katie Perry, lo que llevó a Jungha a cantar 'Firework' durante el resto de la noche, ─ se rió Jennie.
─Yo también confundo a Perry y a Katie, ─ Lisa se encogió de hombros, dándose la vuelta sobre Jennie y empujando su cara contra el abdomen de la chica.
─ ¿Qué es lo que realmente te preocupa? No es sólo acertar los nombres. Te conozco.
─Son importantes para ti. Si me odian, tú... No lo sé, ─ murmuró Lisa sobre la camisa.
─Hmm... bueno, respóndeme a tres preguntas y podré decirte con un cien por cien de exactitud si te querrán o no, ─ tarareó Jennie, rascándole suavemente la cabeza y abrazándola.
─De acuerdo, ─ Lisa suspiró, echándose hacia atrás.
─ ¿Eres amable, conmigo y con los demás? ─ preguntó Jennie en voz baja.
─Sí.
─ ¿Eres generosa?
─En su mayor parte, a menos que se trate de... el último beignet o algo así y tenga hambre, ─ respondió Lisa un poco avergonzada.
Jennie sonrió y presionó los labios contra su frente. ─ ¿Y me haces feliz? ─ preguntó, susurrando su última pregunta en la piel de Lisa.
─Eso espero, ─ le susurró Lisa.
─Lo haces. Así que les vas a encantar, ─ prometió Jennie. ─No hay por qué estresarse, cariño. No importa cómo vaya esto, nuestras cuerdas no se van a cortar. Siempre querré todas las ataduras contigo.
