Esta historia sigue los '12 Meses' de una situación de amigas con beneficios en la que Lisa y Jennie se encuentran después de tropezar en una fiesta de Navidad.
_____________________
Un nuevo comienzo lleva a Lisa a New Orleans, mientras que la esp...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─ ¡Ni se te ocurra desatar esa bufanda! ─ le advirtió Jennie juguetonamente, sacando a Lisa del auto, con sus ojos marrones cubiertos por una bufanda a rayas de bastón de caramelo.
─No iba a hacerlo, ─ resopló Lisa, aferrándose a Jennie mucho más de lo necesario simplemente porque quería tocar a su novia.
La castaña las alejó del aparcamiento, subió a la acera y cruzó la calle. Una vez delante del establecimiento, se colocó detrás de Lisa y tiró suavemente de la bufanda hacia abajo, rodeándole la cintura con los brazos.
─Lamentablemente, no soy Papá Noel, así que no puedo regalarte... una tienda entera ni nada por el estilo. Pero esta sale al mercado la semana que viene a un precio muy razonable, o eso me aseguró la madre de mi alumna favorita, Sasha, ─ murmuró Jennie, con los ojos puestos en la tienda vacía que tenían delante. ─Un precio dentro de tu presupuesto.
Tenía un escaparate vacío y un buen aspecto. Necesitaba un poco de pintura y mucho cariño, pero estaba en una buena zona y tendría mucho tráfico. Jennie sólo esperaba no estar excediéndose al traer a Lisa aquí.
─ ¿Hablas en serio? ─ preguntó Lisa en voz baja, entrelazando sus dedos con los de Jennie que descansaban sobre su estómago.
─Mhm. También está a quince minutos de la escuela. Podría pasarme durante mi hora libre. Podríamos compartir el auto, ─ continuó Jennie, dejando que el sueño se desarrollara frente a ellas.
─ ¿Me ayudarías a pintar? ─ preguntó Lisa, girando la cabeza para besarle la mejilla.
─Yo y todas nuestras amigas, ─ Jennie sonrió. ─Va a necesitar mucha pintura.
─ ¿Quieres compartir el viaje conmigo? ─ murmuró Lisa, acariciando con la nariz el cuello de su chica y respirando profundamente.
─Me encantaría, cariño.
─Entonces... ¿me dejarás quedarme a dormir durante las clases nocturnas? ─ Lisa soltó, completamente burlona, puesto que Jennie ya lo hacía.
─Incluso nos compraré unos vasos de café a juego para llevar, ─ bromeó Jennie. ─Con algún juego de palabras literario.
─ ¿Preparada? Estoy a punto de hacerte mojar de verdad, ─ murmuró Lisa, dándole un beso en la mandíbula. Jennie tarareó feliz y se inclinó hacia un costado, esperando a que Lisa volviera a hablar.
─Incluso te prepararé el almuerzo, ─ susurró Lisa.
─Oh, wow, cariño, ─ susurró Jennie, bajando la voz. ─Nunca te he deseado tanto.
─Lo sé, ¿verdad? ─ Lisa sonrió. Besó el cuello de Jennie una vez más y volvió a mirar hacia la tienda. ─ ¿Y si vuelvo a fracasar? ─ preguntó en voz baja.
