𝕯𝖊𝖆𝖉𝖑𝖞 𝕶𝖗𝖞𝖕𝖙𝖔𝖓𝖎𝖙𝖊

♱ ༻ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈𝐈 ༺ ♱

Advertencia antes de leer, esta historia puede contener: asesinatos, crímenes de lesa humanidad, resucitación, vocabulario vulgar, muerte en masa, pandemia mundial, etc.

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Respirar el aire fresco de la noche, mezclado con el desagradable olor del humo que comenzaba a esparcirse por la atmósfera, era lo único que podían hacer por el momento.

En un silencio donde solo podían oir los gruñidos de aquellos que traían la perdición al mundo actual. La causa mas común para un fin del mundo siempre había sido la Tercera Guerra Mundial. Jonathan nunca imaginó que sería por culpa de aquellos seres que solían protagonizar sus videojuegos favoritos: los zombies.

El sol a la lejanía, aún sin aparecer, comenzaba a tener sus hermosos efectos en el cielo, pintandolo de un color naranja y celeste que era perfecto para fotografiar. Las estrellas, lentamente, comenzaban a desaparecer, siendo opacadas por la grandeza de la estrella del Sistema Solar.

Un hermoso amanecer.

━ Es más seguro moverse de noche.

El criminal rompió el profundo silencio en el que se habían metido, éste cruzaba sus brazos en intentos de protegerse del frío que la madrugada ofrecía. El oficial volteó a verlo, pensando en qué podrían hacer mientras esperaban a que la noche volviera.

━ ¿Qué tal si descansamos? Aunque solo tengo una habitación...

━ Irás al sofá.

━ ¡Oh! ¿El sofá que has roto? ━ Preguntó aún algo molesto por ello. Robin asintió: él no planeaba dormir en el piso.

Para Jon, no tenía sentido pelear si iban a trabajar juntos, por lo que se fue del balcón, siendo seguido por su curioso acompañante. Al llegar a la dichosa habitación, no se veía nada, hasta que el más joven abrió la ventana de su cuarto, iluminando levemente éste.

━ Puedes tener mi cama si lo deseas, a mí no me molesta estar en el saco de dormir. ━ Comentó el dueño del hogar, comenzando a ordenar su cama para que no le sea incómodo dormir allí. El criminal se cruzó de brazos, apoyándose en el marco de la puerta mientras veía a aquel chico limpiar superficialmente la habitación.

Una vez terminó de colocar el saco de dormir en el suelo, al lado de la cama, el criminal se tumbó en ésta última, mirando como en el techo de la habitación habían estrellitas que brillaban en la oscuridad, además de unos pósters en la pared de artistas que, a su criterio, no estaban tan mal.

Mientras él analizaba la habitación, Jon se fue al baño para ponerse su pijama, la cual estaba llena de ositos. E, inevitablemente, Robin se burló de él apenas lo vió con eso puesto.

━ ¿Qué tiene? Los osos son geniales.

━ ¿Seguirás diciendo eso cuando tengas uno hambriento al frente?

━ ¡Sip!

El criminal rodó los ojos y suspiró.

Jonathan fue el primero, Robin agradeció al Dios del sueño por haber puesto a dormir a ese cabrón que no paraba de hablar.

...

Ahora que había un sepulcral silencio, prefería que estuviera despierto.

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Explorar un territorio desconocido era lo mejor que podía hacer con su tiempo libre. Había descubierto cosas monótonas sobre su nuevo... compañero de aventuras: