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Había un pequeño reloj colgando de la pared y Naret realmente no sabía si aún funcionaba de manera correcta o si realmente eran las diez de la noche. Por su parte, Pooh no había vuelto a bajar desde que entraron a la casa, así que él tuvo que cenar a solas.

Sentía una incomodidad en el pecho, pero debía dejarla pasar porque después de todo no habían llegado allí a tomar vacaciones y liberarse del estrés de la ciudad. Se supone que estaban cumpliendo una misión y mañana muy temprano deberían estar volviendo al almacén con los demás.

Los pensamientos de Naret estaban claros en eso, pero de todos modos no pudo evitar sentir lástima por el menor, así que tomando algo de la cena, subió las escaleras hasta llegar a la puerta donde parecía que Pooh pensaba pasar toda la noche.

— Niño, ¿puedes abrirme?

Silencio.

— ¿Pooh?

Tocó nuevamente, pero nadie contestaba. Soltó un suspiro y abrió la puerta preocupado por el menor, justo en el mismo momento en el que Pooh salía casi desnudo del baño, con tan solo un boxer apretado cubriendo su zona íntima.

— Perdón —susurra el mayor sorprendido—. Yo...es solo que no contestabas y pensé...

— No te preocupes —murmuró y caminó hacia la cama—. ¿Necesitas algo?

— No bajaste a cenar, así que pensé que tendrías algo de hambre...

— No, gracias —niega con la cabeza y se sienta sobre el colchón—.

— Está bien...

Naret traga saliva, la poca racionalidad que le queda solo le pide que salga de allí antes de decir o hacer alguna estupidez, pero la vista del cuerpo del menor nuevamente comienza a alterar su cabeza.

— ¿Naret?

— Ah, ¿si?

— Dije que no quería cenar...

Naret se sintió un completo estúpido y solo asintió con la cabeza antes de salir de la habitación y cerrar la puerta detrás de él. Bajó las escaleras rápidamente y tomó algo de agua mientras trataba de refrescar su mente.

Por otro lado, Pooh se encontraba completamente sonrojado mientras pensaba en la intimidante mirada del mayor analizando cada parte de su cuerpo. Puede que Naret se viera con un joven serio, solitario e incluso agresivo, pero eso no quitaba el hecho de que sintiera necesidades y que evidentemente pudiera sufrir de alguna tensión sexual...como él estaba sintiendo en esos momentos.

Algo le pedía salir de la habitación y bajar a buscarlo, pero su parte racional se lo impedía, recordándole que el mayor era su compañero de campamento y además de ello era el hermano mayor de Lee, uno de sus amigos cercanos.

Suelta un suspiro de frustración y remueve su cabello con molestia mientras escucha los pasos del mayor volviendo a subir las escaleras, pero esta vez dirigiéndose hacia la otra habitación vacía.

No sabe que hacer, porque realmente siente la necesidad de salir y perseguir a Naret para explicarle el porque lo besó en su menor momento de lucidez dentro de ese establo maloliente, pero a la vez nuevamente piensa que es algo estúpido porque el mayor claramente no parece dispuesto a escucharle hablar sobre el tema.

Finalmente, después de dar varias vueltas por la habitación, se decide a ir a buscarlo. La puerta está abierta por lo que tan solo entra sin pedir permiso, pero ni siquiera es capaz de decir la primera palabra porque su mente se bloquea en el preciso momento en el que admira la espalda desnuda del mayor con aquel dibujo de un tigre rodeado de rosas y púas, estampado con tinta negra sobre la tersa piel.

Walkers ~ PoohPavelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora