Walkers ~ PoohPavel

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Naret ayuda a Ping y a Pop a terminar de limpiar el nuevo cultivo y sacude sus manos para eliminar la tierra que se ha quedado adherida a sus manos. No ha podido ir a visitar a Pooh desde ayer, ya que su amigo lo ha arrastrado a ayudar en cualquier mínima cosa posible dentro del almacén, por lo que tiene que aguantar la molestia que siente cada vez que ve al enano de Pon dirigiéndose hacia el interior donde Pooh se encuentra.

— Hoy te toca hacer guardia —Sailub le palmea la espalda—.

— Bien —murmura y recoge una de sus cuchillas para colocársela en su cinturón—. ¿Cómo vamos con la comida?

— Aún hay muchas provisiones, cuando ustedes fueron a la granja, Ping y Pon trajeron algo de cosas en su expedición.

— De acuerdo —estira su cuerpo—.

Se aleja un momento para ir en busca de algo para beber, cuando sus pasos se detienen al escuchar unas voces cercanas.

— Lee, ¿crees que puedas pedirle a alguien que salga a buscar más medicina? —es la voz de Garfield hablando—. Las pastillas para el dolor se han terminado y Pooh no puede dormir bien.

— Está bien phi —le responde—. Iré a avisarles...

Naret se aleja un poco del lugar cuando escucha los pasos acercándose hacia él. No quiere que piensen que ha estado espiándoles, aunque fuese verdad.

Lee gira en la esquina del almacén y se choca contra el cuerpo de su hermano, inmediatamente retrocede y lo mira asustado esperando algún grito o insulto de su parte, pero Naret solo lo observa en silencio.

— Lo siento phi —susurra—. No te vi.

— ¿Hacia dónde te diriges? —le pregunta ignorando sus anteriores disculpas—.

— P'Garfield me pidió buscar a alguien que pueda salir a conseguir más medicina para Pooh...

— Iré yo.

— Pero...

— Dije que iré yo —se cruza de brazos—. Pídele a Garfield que te haga una lista de lo que necesita, lo conseguiré.

Lee asiente levemente con la cabeza y se queda mirándolo de manera fija por unos largos segundos.

— ¿Tengo algo en la cara?

— No, solo que es raro —murmura—.

— ¿Qué se supone que es raro?

— Verte preocupado por alguien más que no seas tú mismo —responde en voz baja y luego se aleja—.

Naret quiere detenerlo, quiere decirle que también se preocupa por él, porque después de todo Lee es su hermano menor, pero simplemente no puede.

Lee merece a alguien mejor como hermano mayor, no a un idiota cobarde que tuvo que hacer cosas de las que siempre se arrepentirá para poder escapar de su país natal.

— Ping, ¿estás ocupado? —le pregunta a su amigo cuando lo ve cerca—.

— ¿Para qué?

— Saldré a buscar medicina para Pooh.

— ¿Ahora? —miró hacia el cielo—. Parece que en un par de horas anochecerá, ¿estás seguro?

— Si, lo estoy.

— Bien —suelta un suspiro—. ¿Quieres que te acompañe?

— No, quiero que te encargues de la guardia de hoy, por si no regreso a tiempo...

Ping lo observa en silencio por un par se segundos, pero finalmente asiente con la cabeza. Luego de eso espera a que Lee le lleve un papel con el pedido específico de Garfield, toma una mochila, alguna de sus armas y sale del almacén despidiéndose de Ping.