Ping es el primero en salir del garaje, su cabeza gira hacia ambos lados cerciorándose de que no hubiese algún caminante cerca. Naret fue el siguiente en salir, seguido por Pooh quien fue abrazado por su hermano Garfield antes de cerrar la puerta que cubría el ingreso al garaje.
— ¿Deberíamos dividirnos? —pregunta Ping—.
— ¿Estás loco? —Naret frunce el ceño—. Sería peligroso si nos encontramos a alguno de esos hombres.
— Pero es la única forma de encontrar a Pon más rápido —se cruza de brazos—. En un par de horas el cielo comenzará a oscurecer y será peor...
— P'Ping tiene razón —menciona Pooh mirando a Naret—. Debemos separarnos...
— Pero...
— Estaremos bien —toma la mano del mayor—. Una vez que veamos que el cielo comienza a oscurecerse, nos reuniremos en este mismo punto para volver al garaje.
— Está bien.
— Nos vemos...
Naret iba a alejarse por una de las calles, pero Pooh lo detuvo un segundo.
— ¿Pasa algo?
— Cuídate —menciona antes de inclinarse hacia él y dejarle un corto beso en la frente—.
— Tú igual —le acaricia la mejillas—.
Los tres chicos se alejaron cada uno tomando un rumbo diferente. Ping decidió caminar por las calles traseras al garaje, mientras que Naret caminaba hacia el sur y Pooh hacia el norte.
Ninguno tenía idea del verdadero motivo por el cual Pon decidió salir del garaje sin permiso, lo único que saben es que Topten lo vió escapando junto a una mochila y la barra de metal que usaba como arma.
No se había llevado nada de las provisiones, lo cual les aseguraba que no se había ido para no volver jamás, así que definitivamente debían encontrarlo antes de que anocheciera o que algún caminante lo encontrara indefenso.
Pooh sabe que su mejor amigo es rápido, porque ambos se encargaban de las expediciones en la universidad. Pero Pon es pequeño y débil, además los golpes con su barra metálica no eran lo suficientemente fuertes como para acabar con un caminante, es por ello que se sentía realmente preocupado por él, necesitaba encontrarlo cuanto antes.
Naret se tropieza con una pequeña tabla de madera y gruñe una maldición mientras se asegura que el sonido que acaba de provocar no haya llamado la atención de algún caminante. Se ha alejado apenas un par de cuadras y aún no logra encontrar pistas sobre donde se había metido el enano castaño.Suelta un suspiro de molestia y saca un cigarrillo de su bolsillo para encenderlo y fumar un rato mientras revisa las viviendas cercanas, ya que aprovechará el momento para guardar algunas provisiones que hacen falta en el garaje.
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Walkers ~ PoohPavel
FanfictionUn día como cualquiera, el mundo se fue a la mierda. Un extraño virus atacó de un momento a otro a cientos de personas, convirtiéndolas en monstruos caminante sedientos de carne. Los que no fueron afectados por el virus buscaron la manera de mantene...