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Después de la invasión en Konoha, las cosas se descontrolaron un poco al enterarse de que Sora era un pseudo-Jinchūriki, y por alguna razón, Tsunade no permitió que Kaori fuera a ayudar en esa ocasión

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Después de la invasión en Konoha, las cosas se descontrolaron un poco al enterarse de que Sora era un pseudo-Jinchūriki, y por alguna razón, Tsunade no permitió que Kaori fuera a ayudar en esa ocasión.

-Kaori.- gritaron detrás de ellos, haciéndolos detenerse en seco.- Tú no irás.

-¿Qué?.- gritó la susodicha, volteandose y viendo a Tsunade detrás de ella con los brazos cruzados. Naruto estaba en problemas y necesitaba ir a ayudarlo.

-Te necesitamos aquí.- ordenó Tsunade con el ceño fruncido. Kaori cerró los puños con impotencia.- Es una orden.

-Lo siento, pero necesito ayudar a Naruto.- exclamó, volteándose nuevamente. Sintió cómo la tomaban del chaleco.

-No, tú te quedas aquí.- bufó, y nuevamente se volteó, molesta, enfrentándola.

-Dígame una buena razón para no ir a ayudarlo.- exigió, mirándola a los ojos.

-Porque yo lo digo y soy tu Hokage.- miró de reojo a los chicos, suplicando por ayuda.

-Con todo respeto.- habló Shikamaru, a lo que Kaori agradeció enormemente.- Kaori puede ser de gran ayuda.

-Ya les dije que no irá.- gritó Tsunade, haciendo que todos dieran un pequeño salto.

La verdad era que temía por la pelinegra y su salud, días atrás Kakashi había llegado a su oficina que la pelinegra había conseguido controlar el Chidori, situación que la había dejado alerta.

¿Cómo era que lo había logrado sin el sharingan? Era prácticamente imposible.

¿Era posible que su sangre se hubiera despertado? Durante dieciséis años esa parte de la vida de la chica se había mantenido dormida.

¿Por qué ahora?

Se lo cuestionaba todas las tardes al verla en el cuartel, si realmente llegaba a ser así un gran poder se aproximaba a Konoha y ella como hokage debía estar alerta.

No podía permitir poner a su mejor kunoichi en esa situación y mucho menos a la aldea que había jurado proteger.

-Lo intenté.- elevó sus hombros y Kaori miró a Kiba.

-Cuídate.- murmuró Kaori.- Cuídense y traigan a Naruto.

-Tranquila.- susurro, llegando junto a ella tomando su mano.- Estaremos bien, al igual que Naruto. Ahora ve.- besó sus labios en un casto beso y, junto a los chicos, partieron nuevamente.

Luego de eso, ellos simplemente se fueron y lo que sucedió luego fue relatado con lujo de detalles por Kiba una vez que volvieron a la torre donde Kaori se encontraba.

Desde ese día, luego de una larga recuperación, Naruto se encontraba entrenando con Kakashi y Yamato.

Mientras tanto, Kaori había vuelto a sus entrenamientos con Gai y Asuma todas las tardes.

Limbo [Kiba Inuzuka] (Segunda temporada de Ninken)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora