Limbo [Kiba Inuzuka] (Segunda temporada de Ninken)

019:

Kaori llegó al cementerio siendo la última en ese lugar y suspiró mirando a todos los presentes mientras se apoyaba contra un árbol.

Vio a Kurenai dejar un ramo de flores en la tumba y sintió su mundo desfallecer, buscó a su madre que se encontraba abrazada a Kakashi mientras lloraba, a su lado se encontraba Kiba que abrazaba a Mai por los hombros con el pequeño Konohamaru aferrado a sus piernas.

El equipo 10 se encontraba firme mirando la tumba y a su lado sus padres, todos los integrantes a excepción de uno, Shikamaru.

"Lo siento, Asuma" murmuró y salió del cementerio en busca de su amigo, comenzó a divagar cuando sintió el olor a humo de cigarrillos, volteó rápidamente pensando que se podía tratar de Asuma y una vez más la realidad la golpeó, él no estaba.

Siguió buscando el aroma hasta que vio un pequeño hilo de humo sobre uno de los tejados, frunció el ceño y de un gran salto llegó allí.

Y en ese lugar estaba lo que ella buscaba, Shikamaru, acostado mirando las nubes mientras fumaba un cigarrillo, Kaori negó y llegó junto a él sin hacer ruido.

-Dame uno.- murmuró mientras estiraba su mano en su dirección, Shikamaru rápidamente se incorporó mirándola confundido.- Dame un cigarrillo.

-¿Kaori, qué haces? .- preguntó confundido mientras retiraba uno de la cajilla y se lo entregaba.

-Eres mi mejor amigo.- respondió mientras encendía el cigarrillo que ya se encontraba entre sus labios y en la primera calada comenzó a toser.- No te dejaré solo, siempre lo dije nunca te dejaré caer y si eso implica comenzar a fumar contigo, que así sea.

-Kiba va a matarme.- murmuró mientras le daba una calada.- No deberías estar aquí.

-Tu tampoco.- respondió volviendo a toser, lo de fumar realmente no era lo suyo.- Están todos adentro.

-No podía ir a despedirme.- bajo su cabeza y Kaori apoyó la suya en su hombro.

-Yo tampoco, él sigue con vida en mi, no creo que tenerlo allí vaya a mantener algo.- susurró y miró las nubes.

-¿Cómo se encontraba Mai?.- preguntó sin mirarla, en menos de dos días había perdido a su sensei y a su novia, su vida era un desastre al igual que él.

-Míralo tú mismo.- apuntó con su mentón a Mai quien venía saliendo junto a Kiba del cementerio, tal parecía que la ceremonia había acabado.

Shikamaru los observó en silencio y volteó lentamente hacia Kaori que los miraba atenta al igual que cuidaba a su madre a la distancia.

Anko estaba devastada, Asuma y Kurenai eran sus mejores amigos, no por nada eran los padrinos de la kunoichi y el simple hecho de perder a uno la había dejado por el suelo, al igual que al resto de la aldea.

Por otro lado Kiba y Mai en todos estos años habían afianzado su amistad, al punto de ser iguales a Shikamaru y Kaori y la chica se alegraba al verlos juntos, sabía que Kiba tenía en quien apoyarse.