El aire fresco de la mañana siguiente le trajo a Boom una mezcla de recuerdos y expectativas. Había pasado la noche pensando en su conversación con Aou. A pesar de su vida llena de lujos y comodidades, sentía que había encontrado algo genuino y valioso en aquel lugar.
Boom decidió que necesitaba un respiro de sus obligaciones sociales. Ignorando las llamadas de su madre, se vistió con ropa sencilla y se dirigió de nuevo al Café Phak Bia, el que estaba cerca de la galería de arte. Tenía la esperanza de encontrar a Aou y continuar la conversación que habían comenzado.
Mientras tanto, Aou comenzaba su día con un lienzo en blanco frente a él y su alma llena de inspiración. Como estudiante de arte, Aou encontraba belleza en los rincones más inesperados de Bangkok. La ciudad, con su mezcla de caos y serenidad, era su musa. A pesar de las dificultades de su vida, nunca se sintió más libre que cuando tenía un pincel en la mano.
Cuando Boom entró en el café, los ojos de Aou se iluminaron. Se acercó rápidamente a él, sonriendo.
—Hola de nuevo. ¿Qué te trae por aquí tan temprano? —preguntó, intentando disimular su entusiasmo.
—Solo quería escapar un poco de mi rutina —respondió Boom, devolviendo la sonrisa—. Y este lugar me pareció perfecto ¿Tu que haces aquí?
Aou hizo una sonrisa burlona— Trabajo aqui— señalaba el mandil que traía puesto, algo que Boom no había notado.
Las mejillas del mayor se empezaron a tornar en un color carmesí, había sido un gran tonto al preguntar eso, soltó una leve risa de vergüenza— Lo siento, no vi el mandil.— Quería que la tierra se lo tragase en ese momento.
Aou le señaló una mesa y le ofreció el menú.
—Bueno, entonces, bienvenido. ¿Te gustaría probar algo diferente hoy?
Mientras Boom decidía su pedido, la puerta del café se abrió de golpe y un hombre mayor, con un traje impecable, entró con paso firme. Era el padre de Boom, un hombre conocido por su severidad y su estricta ética de trabajo. Boom se tensó al verlo.
—Boom, necesitamos hablar —dijo el hombre, sin saludar siquiera.
Boom asintió y le pidió a Aou que le diera unos minutos mientras se dirigía a la parte trasera del café con su padre. Aou observó la escena con curiosidad y un poco de preocupación.
En la parte trasera del local,el padre de Boom se volvió hacia él con una expresión seria.
—¿Quién es ese chico con el que estabas hablando? —preguntó, con un tono que Boom reconocía como de desaprobación.
—Es solo un trabajador de aquí, papá —respondió Boom, intentando mantener la calma— ¿Y tú qué haces aquí?
—No me mientas, Boom. He visto cómo lo miras. Él no es de nuestro mundo. No podemos permitirnos distracciones como esta.— decía de una forma prepotente — Te seguí cuando te vi salir de casa sin avisar y más vestido así— lo estaba barriendo con la mirada.
Boom apretó los puños, sintiendo la frustración arder en su pecho. Su padre siempre había sido estricto y conservador, y Boom estaba cansado de vivir bajo esas limitaciones.
—Papá, solo quiero conocerlo mejor. No estoy haciendo nada malo.
El padre de Boom suspiró, ablandando ligeramente su expresión.
—Solo ten cuidado, hijo. No quiero que te lastimen. Nuestra vida ya es bastante difícil sin complicaciones innecesarias.
Boom asintió, sabiendo que discutir no serviría de nada. Su padre salió del café, dejándolo solo con sus pensamientos. Regresó al área principal del café, donde Aou esperaba pacientemente.
— ¿Todo está bien? —preguntó Aou, notando la tensión en su rostro.
Boom forzó una sonrisa.
—Sí, solo asuntos familiares. ¿Puedo ordenar ahora?
Aou lo miró con empatía, sintiendo un impulso de apoyarlo de alguna manera.
—Claro, pero solo si me prometes que después tendrás un momento para sentarte conmigo y relajarte un poco.
Boom se sorprendió, pero agradeció el gesto.
—Prometido.
Más tarde, cuando el café se calmó un poco, Aou se unió a Boom en su mesa. Hablaron de sus vidas, de las presiones que ambos sentían y de sus sueños para el futuro. A medida que la conversación fluía, se dieron cuenta de que, a pesar de sus diferentes orígenes, compartían muchos deseos y aspiraciones similares.
El tiempo pasó rápidamente, y antes de que se dieran cuenta, era hora de que Boom se fuera. Se despidieron con la promesa de verse de nuevo, sabiendo que sus vidas estaban ahora entrelazadas de una manera que ninguno de los dos había anticipado.
Mientras Boom caminaba de regreso a su mundo de lujo, y Aou continuaba con su jornada creativa, ambos sentían un nuevo sentido de propósito y esperanza.
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Destinos entrelazados | AouBoom
FanfictionAou es un joven estudiante de arte, dedicado a capturar la esencia de la ciudad en sus pinturas callejeras. Boom, por otro lado, es un exitoso ejecutivo en una empresa de tecnología, atrapado en un mundo de reuniones y responsabilidades corporativas...