~ Era un Rey digno de Narnia, ser joven no le había impedido nunca ejercer su cargo , con respeto siempre hacía los demás pero también con la admiración del pueblo de Narnia. Todos lo querían todos lo respetaban y admiraban , era determinado y conocía perfectamente su lugar.
Edmund aquel al que llamaron el Justo, el Rey de Narnia, Señor de Cair Paravel, Duque del Páramo del Farol, Conde de la Marcha Occidental y Caballero de la Noble Orden de la Mesa. Tantos títulos, dignos de un Rey.
Lo quiso desde el momento en el que invadió la mente de Caspian, el hombre puso mucha resistencia debía admirarlo dio bastante pelea, peleaba muy bien, sin embargo poco podía hacer contra él, contra el señor de las tinieblas y las sombras. Deshacerse de el fue fácil, en cuanto descubrió ese mundo rodeado de magia supo que ese lugar debía ser suyo, Edmund era algo que se atravesó en su camino pero lejos de ignorarlo lo quería.
Atrás dejo su mundo después de consumirlo por completo y absorber el poder de Alina , ya nada quedaba solo una completa oscuridad.
Vio al menor salir de las ruinas , lo que antes había sido su hogar, entendía que para el joven Rey era un gran impacto descubrir que el mundo que defendió ahora perecía y que su antiguo hogar, aquel que fuese su castillo estaba en ruinas.
Lo siguió y caminó detrás de él, esperando el momento para hacerlo ver , que juntos podían gobernar.
— Volveré a casa, no seré tu prisionero y no gobernaré a tu lado — veía gran determinación en sus palabras.
— No dejaré que te vayas, te quedarás aquí conmigo— pero por supuesto que no lo dejaría irse. No , eso no pasaría.
— Soy el Rey. Tal vez Narnia sea diferente, pero yo siempre seré el Rey— le gustaba verlo enojado, no era como ver a un joven. No, Edmund era un Rey de verdad. Su pose, su voz , le estaba aclarando que en efecto el era uno de los grandes Reyes de Narnia.
— Así es , pero no puedes pasar por encima de mí. No lo lograrás y no te irás— y por mucho que le gustará ver ese lado suyo. Edmund debía de entender que ya no tenía opciones— Desde que te vi en los recuerdos de Caspian, supe que tú serías mío, eres tan hermoso, tan puro, un joven Rey. Tú destino fue sellado desde el momento en el que te vi Edmund.
Y Edmund sería suyo. "Serás mío, te quedarás en Narnia hasta tú último respiro."~
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