Antidepresivos

226 11 1
                                    

Narra Imani
Estabamos a punto de meternos a bucear. A mi desde pequeñita me encanta el mar, la playa, por la tranquilidad y paz que me transmite aunque me impone mucho respeto.

Me estaba partiendo de la risa porque Ansu con gafas de snorkel parece un muñeco.

-Ansuu, pareces un muñeco. -digo, casi sin poder respirar de lo que me estaba riendo, con Sira al lado partiéndose de risa también.

-Que no te riaas.-dice, riéndose un poco.

Era precioso, vimos un montón de peces, una mantaraya, corales.. Como dice Sira, una fantasía, vamos, que me creía Ariel.

Cuando salimos del agua, nos quedamos un rato en la playa. Teníamos un altavoz en el que nuestro DJ Ansu iba a poner todos los temas, que espero que sean buenos.

-Una cosa, no se sí soy él único pero tengo hambree.-dice Ansu.

-Tu siempre tienes hambre. -dice Ferrán, que la verdad, es que tiene razón.

-Buah, yo también tengo hambre. -dice Pedri.

En pocas palabras, todos tenían hambre.

-Pues paso por el Mercadona de aquí cerca a comprar tortillas y eso, como soy a la que menos reconocen. -digo, llorando de broma.

Los demás como son todos futbolistas de primera, en el mismísimo FCBacelona pues no pueden ir al Mercadona tranquilos.

-Baldee, dame tus gafas por sí acaso. -digo quitandoselas, mis manos rozan su cara, cosa que creo que le gusta, porque me mira riendo como un niño pequeño. Y, otra vez las mariposas revolotean en mi barriga, tenerlo cerca me pone nerviosa.-¿Cómo me quedan?-digo posando, calmando mi tensión.

-Pues genial, como todo. -dice y consigue sacarme una sonrisa tonta que me pone aún más nerviosa.

-A ver sí le compras unas a tu hermanitaa, eeh. -le digo a Lamine.

-Hmm, ya veremos. -dice estirándose y yo le miro como diciendo "como sí no tuvieras dinero"

-Ima, me da cosa que vayas sola. -me dice Sira.

-No te preocupes mi amor, esta aquí mismo. -le digo despreocupandola un poco, ya que asiente. Siempre se preocupa por todos, es como una madre.

-Ahora vengo. -digo y todos me dicen un "adiós", yo solo me fijo en Balde con esa sonrisa tan bonita que tiene. Que coño estoy diciendo, me gusta su sonrisa pero.. bueno da igual.

Voy al Mercadona y compro cuatro tortilla, tres paquetes de croquetas, picos y alitas, todos echo para comernoslo ahora. Porque esos niños comen como bestias, dicen que están en "volumen" pero ahí el único que esta en crecimiento es mi hermano, que tiene 17 años. Además, en la playa hay un chiringuito, que vi a Ansu echándole el ojo hace rato para tomarnos una copa.. O dos.

Cuando vuelvo estaban dando toques con un balón que compraron pa' cinco días, así están de obsesionados. Yo me inclino para dejar la comida en una toalla y justo, la patada que manda Pedri al balón llega cerca de mis glúteos, pero poco antes de que llege a tocarme Balde lo coge. No llegó a tocarme su mano en ningún momento, y se que tampoco lo haría. Ya que somos buenos amigos y le quiero un montón pero no tenemos esa confíanza, aún así mi hermano le mira con cara de "te voy a matar", la verdad es que me gustaría revisar su dm.

-Cuidado Baldesito, cuidado. -le dice mi hermano.

Él solo sigue dándole toques al balón como si nada, en verdad se lo agradezco, me salvó de un buen balonazo de parte del canario.

Narra Balde
-Pues.. vamos a comer. -dice Ima sacudiendose la arena.

-Si por dios. -dice Fermín.

¿QUÉ ES EL AMOR VERDADERO?| Alejandro BaldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora