Capítulo 14✓

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Un día antes del cumpleaños de Ashley y Albert ésto era lo que pasaba:

— Billie y Cherry estaban en las gradas del estadio en las que habían estado hace más o menos un mes. Tomando nota de todo lo que se les ocurriera,con varias botellas de Pepsi a su alrededor y muchas hojas hechas pelota.

— Cherry,ese día se veía algo interesante. Tenía su pelo muy descuidado,y hasta parecía no importarle. Sus labios no tenían su habitual brillo. Estaban muy secos. Tenía ojeras. Y llevaba un pantalón de mezclilla,azul con varias manchas de, quizá ketchup y una sudadera negra.

— También, Cherry a cada rato se comía las uñas,o se alborotaba más el pelo,o se mordía los labios,sin razón aparente.

Sólo habían pasado ocho días desde que no se veían y Cherry parecía otra persona.

Billie pensó que podían cambiar muchas cosas en ocho días.

— ¿cómo te fué?—

— ¿qué?— Cherry preguntó, arrugando sus cejas para luego tomar una calada de su cigarro.

— Me dijiste el otro día que estarías ausente porque estarías de viaje con tu hermano. ¿ Cómo te fué?

— me fué bien, supongo.

Billie clavó sus ojos en los de ella.

— ¿supones?—

— sí,eso dije.—

Durante las siguientes dos horas,no pasaba nada interesante al no ser por la música de los noventa que tenía un anciano puesta en una bocina, a unos metros de las dos chicas.
Eso,hasta las cinco de la tarde que Cherry avisó que se tenía que ir.

— ¿quieres que te lleve? Ashley me dejó su auto de manera limitada hasta las siete. Tengo tiempo de sobra.

— ¿y porqué querrías llevarme? —

— ¿pasar tiempo de calidad?—

— ¿quieres pasar tiempo de calidad, conmigo?

—  ¿porqué nos respondemos con preguntas?

— porqué tú no sabes nunca responder a mis preguntas.

Billie se quedó callada mirando hacia los autos que pasaban. Estaban ya enfrente a la carretera.
Ella si sabía, sólo que no quería decirle. Aunque bueno,si las miradas hablaran,ella ya tendría todo un libro lleno de poemas para Cherry.

— ¿Te llevo?—

— No voy a mi departamento pero,me puedes dar un aventón.

Estaban ya casi llegando a la calle dónde vivía Cherry Larson cuándo ésta, informó a Billie que girara a la derecha y que en la siguiente esquina, detuviera el auto.

Esa calle le parecía conocida a Billie.
Sin tráfico,sin casi casas y muchos árboles en cada lado de la carretera.
Luego de unos segundos, recordó porqué le parecía haber ido por ahí.

Esa calle conducía a un hospital de salud mental. Claudia trabajaba ahí.

Al detener el coche,Cherry le dió las gracias a Billie por hacerle el favor. Y  cogió sus cigarrillos.

— ¿fumas mucho?—

— no,sólo cuándo tengo ansiedad.

— ¿tienes ansiedad ahora?

— no,tengo ganas de fumar.

A pesar de su aspecto desaliñado,Cherry seguía oliendo a vainilla.

— ¿sabes lo que hay luego de esa curva,cierto?—

MON AMOUR INFINIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora