Consuelo

35 2 0
                                    

-¡Ay no! ¡Son tantos ladrones! ¡Y yo tan solito e indefenso aquí! ¿Que podría hacer? ¡Creo que tendré que- reviso discretamente el guión que tenía bajo la almohada- ¡Ay caray! ¡No puedo memorizarme todo esto!- dijo a su novio quien se encontraba aún enfadado
-¡Pues más te vale que lo hagas! ¡Crees que te vas a librar tan facil del libreto después de llegar tan tarde!
-¡Ay por favor, Val, ya supéralo!- hablo de más, rápidamente cerro la boca pero fue inútil, ya había dicho suficiente.

-¿¡Disculpa!?, ¡¿Que lo supere?!- empezó a acercarse a la cama donde estaban grabando- ¡Escúchame bien perra, YO LO SUPERARE CUANDO YO QUIERA!- solto una cachetada fuerte al rostro del rubio, quien tenía miedo reflejado en su rostro- ¡Nadie va a venir a decirme que tengo que hacer! ¡Y MUCHO MENOS TU!- al decir la última frase tomo de los dos brazos a este, y lo azotó contra una pared, golpeándolo en la cabeza y dejándolo inconsciente- Agh...¡Muy bien, todos a sus camerinos!

-Señor- un trabajador de ahí hablo- ¿Quiere que llame a la ambulancia?
-Si, como sea, el chiste es que lo quiero recuperado para mañana- empezó a caminar fuera del set de grabación- no se librará tan fácil de esta película.
-En seguida señor- se dispuso a tomar el teléfono y marco al hospital

[...]

Al entrar a la mansión lo primero que encontró fue una tierna imagen del Alfa con las pequeñas.

Al entrar a la mansión lo primero que encontró fue una tierna imagen del Alfa con las pequeñas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los tres lo voltearon a ver, preguntándose el por qué de su tan temprana llegada.

-¿Lucifer?- Alastor fue quien tuvo la pregunta en la boca- ¿Que haces aqui tan tempra- se quedó callado al ver al rubio sangrar de brazos y labios- Por dios, Lucifer- se levantó de inmediato del piso para ir a auxiliar al ojiazul- ¿Que te paso?
-Oh, esto, jaja- rió nerviosamente al no saber que responder- fue un pequeño descuido
-Ire por el botiquín- levanto a las dos niñas y empezó a alejarlas- niñas a su habitación.

La pequeña Loona se quedó mirando a Lucifer- ¿Por qué sangras?- pregunto
-No es sangre es...salsa de tomate- intento mentir para que no se alarmara pero no le funcionó con ella
-Mientes, eso es sangre- señaló el brazo del rubio- la conozco muy bien, la he visto en el trabajo de Bli- rapidamente Alastor puso una mano en su boca
-Muy bien, es hora de dormir- se llevó rápidamente a las niñas al cuarto de Octavia y cerró la puerta.

Tomo el kit de emergencias y los dos se sentaron en el sillón.
-Veo que pudiste manejarlas- corto el silencio el ojiazul
-No fue fácil, principalmente con Loona- saco un poco de algodón y alcohol para aplicarlo en las muñecas- quería destrozar todo, pero supongo que le gustaron tus patitos
El rubio se avergonzó, nadie había visto sus patos a menos que fueran personas cercanas, siempre decían que era infantil así que lo mantuvo oculto.
-Ya planeaba tirarlos- otra mentira, no quería quedar como un niño en el cuerpo de un adulto
-¿Por qué?, son lindos- empezó a vendar las heridas que tenía en los brazos- me gustaría tener uno ¿Sabes?
-¿En serio?- sus ojos se iluminaron ante tal frase
-Si, además ¿No estabas comprando patos hace rato?
-Mmmm...- no sabía si decir que si o decir que no- tal vez
El castaño solo rio suavemente ante su vergüenza- no tiene porque darte pena, es un pasatiempo lindo y te da una buena colección de patitos de hule- aún con sus palabras, el sonrojo de Lucifer no se pasaba- ¿Quieres que te cuente algo?
-¿Que?
-A mi...- era turno de avergonzarse del castaño
-Anda cuenta- se inclino hacia este para poder escuchar claramente al moreno
-A mi me gustan...los furbys- el rubor se hizo presente en la cara del castaño haciendo que el rubio riera por el asunto.
-Bueno, me alegra saber que no soy el único obsesionado con los juguetes jajaja
-Eres a la primer persona que se lo cuento- dijo con algo de extrañeza, generalmente no era muy abierto con las personas
-Que honor ser el primero en saber el más oscuro secreto del señor Haworth, ¿Cuántos tienes?
-Aproximadamente...unos 20- dijo con algo de pena
-¡En serio!- la emoción se hizo presente en el más bajo tomando por sorpresa al Alfa- ¡Yo tamb- antes de terminar la frase, jaló su brazo para señalarse haciendo que por accidente se lastimara- ¡Auch!
-¿Estás bien?- tomo delicadamente el brazo contrario como respuesta a la queja antes hecha
-Jaja...creo que me emocioné de más, estoy bien- siguió manteniendo el brazo en la posición inicial- yo también tengo como 20 patos, ¿Los tuyos los personificas?
-No, generalmente no tengo tiempo, y si lo tuviera sería un desastre, soy muy malo con las manualidades- termino de vendar ambos brazos- solo los tengo bien cuidados en un estante, y tú, ¿A quien personificas?
-Generalmente a las personas mas cercanas a mi, tengo a Stolas que era el que tenía tu, a Vía, a Emi que era el que mordía Loona y tengo otros que son míos- dijo con notable egocentrismo
-¿Quien es Emi?
-Emily, mi hermana, es la más cercana a mi de toda mi familia junto con mi mamá, a ella le encantaban los patos que le hacia, le di como tres y uno me lo quedé yo para no extrañarla tanto.
-Veo que tenías una buena relacion con tu familia
-La verdad no, solo con ellas. Mi padre nunca mostró interés por mi y mis otros dos hermanos me ven como la figura débil de la familia. Por eso vine a Nueva York

Caminos Cruzados // •Radioapple•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora