Capítulo 21

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*Amaia*

El camino a casa a sido terrorífico. Hemos tomado el jet privado de Jaden que nos lleva directamente al aeropuerto Italiano.

Leo y Francesco, se han quedado en Córcega recogiendo nuestras cosas.

Y Jaden... El no se ha despegado de mí.

No quería estropearle el viaje, incluso le dije que se quedara pero se ha negado y a dicho:

" Tus problemas son los míos, no pienso dejarte sola en esto"

-¿El estará bien verdad?- pregunto atemorizada. Jaden lleva todo el vuelo intentando contactar con sus padres para saber sobre el estado de salud del mío, pero nadie tiene información acerca de el.

No puedo evitar sentirme preocupada por cada minuto que pasa.

-Por supuesto estará bien- dice evitando mirarme.

Su respuesta no me ha servido de mucha ayuda, siento que el mismo se está autoconvenciendo.

-¿Sabes algo de mi papá?

Dejo el otro tema a un lado y me centro en lo importante.

-Solo sé que está ingresado y por ahora está bien, pero nadie lo ha visto.

Recuesto mi cabeza en el asiento y cierro mis ojos con fuerza para no llorar. Siempre me ha preocupado la salud de papá y más últimamente que se comporta extraño. No me perdonaría si llega a pasarle algo hoy. Era mi responsabilidad estar con el este verano y no lo estoy haciendo.

-Sabes que no tienes culpa de nada, ¿verdad?

Me incorporo para mirarlo. Su rostro preocupado solo me hace tener más ganas de llorar.

-El se ha quedado solo, debería de haber estado con el- trago saliva con fuerza. Mi cuerpo tiembla de los nervios.

-Iba a pasar estuvieras o no estuvieras con el. Has pasado media vida cuidando de él, no te culpes por una vez que no lo has hecho.

En realidad tiene razón. Mi papá y yo siempre hemos estado el uno para el otro, tarde o temprano nuestros caminos se separarán más de la cuenta y tendré que aceptarlo. Esto solo ha sido un susto que no volverá a ocurrir.

Tras un corto descanso durmiendo me reincorporo cuando me tocan el hombro. Jaden lleva mi bolso en mano, cosa que agradezco ya que en estos momentos soy más zombi que persona.

El personal del avión se despide de nosotros con amabilidad y bajamos las escaleras hasta llegar al coche donde un nuevo conductor nos espera. Este es más alto, con el pelo castaño tirando a rubio y unos ojos verdes aceitunas.

Me pregunto cuantas personas tendrá trabajando para él.

Dejo esa pregunta volando por mi cabeza y me recuesto en los asientos traseros del coche. A pesar de que haya asientos libres en la parte delantera, Jaden se sienta a mi lado y me ofrece un casco.

-No te acostumbres, esto solo va a pasar hoy- dice haciendo que se me escape una sonrisa.

Admiro la capacidad que tiene para hacerme sentir bien con solo un acto. En otra ocasión,me hubiera alejado y no le hubiera hablado hasta sentirme bien, pero esta vez es diferente. El es la única persona de la que no me alejo cuando estoy mal. Me hace sentir segura, amada y se que nunca minimizaría mis sentimientos a pesar de que sea una
" tontería "

Apoyo mi cabeza en la puerta del coche admirando el paisaje. Está anocheciendo y la ciudad comienza a iluminarse. Abro la ventana dejando que la suave brisa de la noche se cuele entre nosotros.

Solo sé túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora