ᴀᴛᴀᴅᴏꜱ ᴀ ɴᴜᴇꜱᴛʀᴀ ᴘʀᴏᴘɪᴀ ʀᴇᴀʟɪᴅᴀᴅ 🌙

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— ¿Richard?...

No sabia que decir, tenia muchas preguntas que se volvían un enredo cada vez que chocaban con otras y otras. Los chicos aun seguían queriendo subir, lo cual no se habían dado cuenta de que Richard estaba aquí.  Detrás mio solo se escuchaba el regaño de Max hacia los chicos y lo frustrante que sonaba puesto a que, no podía convencerlos. Richard solo los observaba con una sonrisa, tenia la mirada cansada y se veía un poco abrumado por lo de hoy.

— ¿No se suponía que estarías en la cárcel en este momento?. — Pregunte, después de unos segundos de silencio.

— Solo tuve una multa — Estableció normal y al verme con dudas siguió hablando — Conté lo que había pasado y solo me dejaron ir porque les había dicho, que hubieran hecho ellos si ven a su hermana o a alguien que quieren inconsciente en el piso, mientras que los culpables solo se ríen. — Suspiro — Ellos fueron comprensivos, solo con la condición de no meterme en problemas otra vez. — Termino de decir.

— Entonces tendrás que alejarte de ellos — Puntualice al voltearme.

Se hecho a reír.

— Eso es lo complicado. —  Aseguró, viendo a los chicos que seguían bromeando — Por cierto, ¿como es que te convencieron de venir?.

Esta vez, yo solté un suspiro bastante largo, cruzando mis brazos sobre el pecho. Ya estaba empezando hacer frio.

— Digamos que tienen su forma de convencer, aunque es más porque me sentía culpable — Trague grueso.

— ¿De que? — Inquirió, confundido.

— No te detuve cuando fuiste a golpear a esos imbéciles — Explique. — Me sentí culpable cuando los arrestaron, lo siento mucho.

Al terminar de hablar, Richard negó con la cabeza sonriendo.

— No es tu culpa, yo mismo fui y los golpeé, tu no me ordenaste a nada — Aclaró.

Me quede un rato en silencio...

Me aclare la garganta, cambiando de tema...

— Y dime, ¿Sabes algo de Amelia? ¿Como esta ella? — Me abrace más.

Se quedo en silencio un buen rato, hasta que lo observe. Ya no poseía la sonrisa que tenia, en cambio, solo pude ver una mirada perdida, llena de tristeza y culpa a la vez, estaba aguantando las lagrimas, ya que tenia la mandíbula tensa con los ojos brillosos reteniendo todo.

— Ella esta bien, pero... — Su voz se quebró, llorando en silencio.

Rabia...

Eso era lo que contenía en sus ojos. Me dolió tanto verlo como caían sus lagrimas en una forma tortuosamente silenciosa, tenia ganas de llorar, no obstante ya había sido suficiente por hoy. Lo único que siempre hago era tragarme mis lagrimas en situaciones como estas y eso era justo lo que hice.

Él, solo estaba tratando de luchar contra ellas, aunque fuera imposible.

Solo respire y exhalé profundo, antes de volver hablar.

— Tranquilo — Logre decir, retirando una lagrima traicionera que a penas había notado — Todo estará bien.

Se retiro las lagrimas bruscamente, fingiendo una sonrisa y asintiendo a lo que acaba de decir.

Se que lo hice con el hecho de hacerlo sentir mejor, pero para mi todo era una basura. Era la única que para todo desastre ya no tenia solución. Sin embargo, lo había hecho para que al menos alguien tuviera más esperanzas que yo. Un poco más de optimismo. Y aunque no se me daba los buenos pensamientos, tendría que pensar de la mejor forma.