⋆˖⁺‧₊☽ 3 ☾₊‧⁺˖

37 4 0
                                    

— ¿Espiando a los vecinos? — Pregunto papá desde la encimera, acomodando las cosas que compro. Por mi parte me quede estática.

Así que, era él

— ¿No es muy temprano para estar conquistando chicos?...

Me deshice de mi pose defensiva.

Rodeé los ojos, ignorando su pregunta como siempre, me senté al frente de él, ayudándolo a sacar las compras. Luego de darnos una mirada a cada uno, como diciendo telepáticamente buenos días. Sin decir ninguna palabra más, nos concentramos en acomodar las cosas. Y mientras tanto, agarré un vaso de cristal de la repisa y me serví un poco de yogurt.

Ya empezaba a tener hambre.

Le di un buen trago al yogurt, lo que fue una mala idea. Mi rostro se transformó en una mueca por el sabor, sabia ligeramente raro, pero lo que fuera no sabía para nada a yogurt.

Dios mío, quiero vomitar.

— Cuándo compraste las cosas.... ¿te fijaste en la fecha de... ­ — tosí, queriendo vomitar todo el líquido que ya estaba en mi estómago — vencimiento?

Papá me miro confundido. Se levantó de la silla y me quito el vaso para probarlo, escupiendo enseguida el líquido en el lavamanos con una expresión en su rostro de cuando alguien acaba de ser estafado, eso le pasa por no fijarse bien en las etiquetas.

— Al menos la leche le falta tres meses para su vencimiento — Dije, revisando las demás cosas, soltando una leve risa por la situación — Para la próxima avísame y voy yo a comprar — Avisé, cambiando mi tono de vos al notar la mirada penetrante de papá.

Después del caos que se nos hizo para acomodar y desayunar al mismo tiempo aún seguíamos teniendo mucha hambre, así que me ofrecí a comprar algo más nutritivo para que comamos. Subí a mi cuarto cambiándome de ropa, agarrando lo primero que encontré en mi mochila; jeans rasgados de color celeste con una remera tirante blanca, me puse las zapatillas blancas y por ultimo me hice un rodete de mala gana.

Al bajar, agarré una bolsa de compras y me fui a una tienda que, según mi GPS, estaba un poco lejos, pero aun así era el más barato.

Cuando pensé que estaba perdida, doblo a la izquierda y justo veo el mercado...

Max-súper 24 hs...

Entre a la tienda recibiendo un "buenos días" de la cajera, le sonreí y seguí mi camino hacia la parte de las neveras, en donde se podía escuchar mejor la canción que estaba sonando en el mercado.

Era Ocean eyes, una canción que hablaba de esos ojos oceánico que amaba más que a nada en el mundo, y no se refiere a un chico especificamente con los ojos celestes, para mi era esos ojos que te dejan sin pensar y que por alguna razón lo asociaba a algo que le provocaba mucha intensidad y tristeza a la vez. Eso era lo que me transmitía, la cosa es que nunca me considere escuchar canciones románticas y lo que me provocaba esta canción, era otro nivel para mí...

...

Te he estado mirando por un tiempo

No puedo dejar de mirar esos ojos de océano

Ciudades en llamas y cielos de napalm

Quince llamas dentro de esos ojos de océano

Tus ojos de océano

Quien diría que una música tan romántica, me levantaría el ánimo. Ignore lo que decía la canción y empecé a tararear, mientras buscaba leche y yogurt, agarré las que estaban más frías y por si acaso me fije en la fecha de vencimiento.

ᴀᴛᴀᴅᴏꜱ ᴀ ɴᴜᴇꜱᴛʀᴀ ᴘʀᴏᴘɪᴀ ʀᴇᴀʟɪᴅᴀᴅ 🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora