SERENDIPIA: Jugadas Del Destino [+21]

Capítulo: 6

“¿No puedo amar, no puedo amar? ¿O solo no amo como aman los demás?”.
–Andromeda; Wos.

✧✧IRINA✧✧

—Es usted más astuta de lo que imagina el capitán, capitana —el rostro de Matt cambia bruscamente, pasa de estar asustado a admirarme.

—Habla—le ordeno.

—El capitán me pide diariamente informes sobre usted. Él mencionó que usted tiene un pasado sumamente delicado, más tratándose de Italia—me tenso al escucharlo, Liam sabe—. No me dió los detalles, pero quiere que la mantenga vigilada para prevenir que no sea un estorbo en su operativo.

—¿“Su operativo”, eh?

Sabe que la OMAM me encontró en Italia, y cree que no estoy lo suficientemente capacitada para estar aquí. La pregunta es, ¿cómo lo supo?

—No lo tome personal, capitana—me aconseja—. El capitán es precavido con todos.

—¿Hay información que no me está dando, verdad?—inspecciono su reacción, noto el momento exacto en donde desvía la mirada.

—Sólo sigo órdenes. El capitán Taylor no me da los detalles, él habla y yo ejecuto, ése es mi rol.

—Y desde hoy, tu rol será informarme de los movimientos de Liam—abre los ojos cuando me escucha.

—¿Qué...?—balbucea.

—Lo que oíste, seguirás dándole mis informes diarios, así como me dirás todo lo que no sé y lo que Liam me oculta. Escucha, Matt—apoyo mis codos en mis rodillas y bajo el volumen en mi voz—. Tengo un mal presentimiento sobre este operativo, y Liam no está ayudándome. Estoy entrando a la boca del lobo sin saber que tiene colmillos, ¿comprendes?

Se toma su tiempo para pensar, pero necesito que esté de mi lado, así que continúo.

—Es cierto que tengo un pasado aquí en Italia, pero éso no me desconcentra. Al contrario, fomenta mis ganas por apresar a los Ventura y acabar con cuantos criminales pueda. Para ello necesito la información que me brindes. Necesito colegas, Matt... y aquí no hay muchos que apuesten por mí, quien está en el terreno; y no para Liam, quien está en otro país moviendo sus piezas sin consultarme.

No soy quién para decir que Liam es buen o mal capitán. Cada quién tiene su manera de trabajar, pero haber hecho operativos en su escuadrón me brindó conocimientos. Sé de su manera de actuar, es de los que no revela nada hasta el último momento.

Pero yo ya no soy un soldado de su escuadrón, ahora tenemos el mismo cargo. Si no me van a dar igualdad de condiciones, jugaré sucio yo también. Mi puesto me lo gané con trabajo justo y seguiré escalando, trabajando duro. Con o sin ayuda.

—De acuerdo, Capitana. Seré su doble espía —el soldado novato extiende su mano para estrecharla con la mía, acepto gustosa.

—¿Qué sabes, soldado?

—El capitán está buscando conexiones con el gobierno, busca infiltrar soldados de la OMAM a la política en las próximas elecciones.

—¿Qué tiene que ver con Ventura?—voy directo al grano.

—No hablo de política inglesa, capitana.