Hector Fort–Por fin! –Carly se abalanzo sobre mi en el momento en el que empuje la puerta de entrada del bar. Yo me sumergí en su abrazo y la tome de los hombros para separarnos.
–Espero que te guste.
Ella espió con un ojo la bolsa de cartón que le estaba entregando, se rió en cuanto diviso mi regalo.
–Luego lo abro, ahora es mala suerte.
Carly pasó sus brazos por mis hombros y me acompaño a la ronda en la que estaban todos antes de que llegáramos. Salude con la mano antes de sentarme.
–Por fin llegas Hector! –Santi, el primo hermano de Carly, por el cual todos nosotros estábamos aquí me tendió la mano para sentarme a su lado.
Yo esboce una sonrisa, y pase por encima de los demás chicos para sentarme entre el y Víctor, otro amigo mas.
La ronda se dividía un poco entre Carly con sus amigas y nosotros cinco. Sonreí al ver como todas las amigas de Carly celebraban antes de darle un largo trago a su cerveza. Aquellas niñas con las que nos la pasábamos jugando al policía/ladrón, ahora parecen todas unas adultas.
–Has entrenado? –Pregunto Marcos, un amigo de Santi que se había integrado hace no muchísimo al grupo; me llevaba de diez con el.
–Si, nos dieron con todo hoy.
Pase mis manos por mi cara al recordar el entrenamiento. Casi ni vengo por las pocas ganas de vivir que me había dejado entrenar de tal manera.
–Mi mamá me tiene estudiando para los exámenes para recuperar las materias...
Todos los chicos empezamos a hablar de temas triviales de nuestras vidas por arriba de la conversación de las chicas y el bullicio de la gente ajena a nosotros.
Cuando empezaron a hablar sobre las maestras del colegio empece a perder el interés. Tome mi teléfono hasta captar que estuvieran hablando de otra cosa.
Le respondí un mensaje a mi madre avisándole que ya estaba en el cumpleaños y que volvería mas tarde. Sonreí ante su respuesta y apague el teléfono.
Me decepcione al escuchar que seguían hablando de lo mismo. No me apetecía hablar del colegio. Me acomode en el sillón y observe a la gente al rededor. Me gusta bastante observar.
Me causo risa el bigote italiano que tenia el bartender, aunque quite la mirada cuando vi que al tomar un trago se le quedaba todo en el pelo. Que disgusto.
ESTÁS LEYENDO
Im Gonna Get You Back •Hector Fort
Fiksi PenggemarArizona, una fiel seguidora del romanticismo cultural, no ve fácil encontrar algo parecido el amor en este mundo y se encuentra en negación a ser deleitada por las muestras de afecto de chicos de su generación gracias a todas las expectativas que t...