Capitulo 5

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__Son buenas, deben estar asustadas.

Yeray peino el cabello largo del rey deleitandose con la suavidad de este. Estaba proximo amanecer, normalmente a esa hora seguirían dormidos ocultos del frio con las sabanas gruesas en la cama, pero el rey había decidido que esa mañana ella desayunaría con sus hermanas quienes habían llegado el día anterior. Comenzaba a creer que el rey solo quería disfrutar de su compañia antes de que tuviese que irse con su hermanas. Ese sería el primer día desde que llego en donde no tendría al rey compartiendo el desayuno con ella, y probablemente fuese la razón por la que el había querido levantarse mas temprano.

El fuego de la chimenea los mantenia calientes. Aro había recostado la cabeza sobre sus piernas y cerrado los ojos mientras ella se dedicaba a peinar sus largos cabellos. No le incomodaba esa posicion, era la misma posición que ella tomaba con su madre de niña antes de que esta muriese. Se sentía familiar, como si hacer esto fuese lo mas normal del mundo, aunque aun había una sensacion en su pecho como si algo faltara en el hambiente.

__No estoy interesado en lidiar con ellas.

__¿Las odias por ser humanas?.

__Si.

__Yo soy humana.

__Lo arreglare.

__¿Me odias por ser humana?__ Los ojos de Aro se abrieron para mirarla directamente, parecía pensar una respuesta.

__No te odio, odio que seas humana.

__¿Por qué?

Yeray sintio el frio de la mano de Aro tomar su mejilla. A veces cuando el hacía eso ella no podía evitar devolverle el gesto, algo que había notado lo relajaba lo suficiente como para que inclinara su cabeza aun mas contra la palma de su mano. En esa ocasion paso lo mismo, provocando en ella una calidez en su estomago.

No hubo respuesta a su pregunta, pero a Yeray tampoco le importaba. Despues de un rato en completo silencio mientras se mantenía observando la chimenea ardiendo, algo la impulso a bajar su mano izquierda al rostro del rey, mas precisamente a su boca, ocultandola con su mano para dejar libre solo su nariz y ojos.

Aro habrío sus ojos en cuanto sintio la piel de su mano rozar su cara. Yeray ladeo la cabeza y fruncio sus cejas sin dejar de verlo con intensidad, como si buscara algo que estaba segura debía estar allí.

__Cierra los ojos__ Fue mas una orden que un pedido, pero de igual forma Aro lo hizo sin cuestionar__ Creí que sería mas grande.

__¿Qué?.

__La marca__ En ese punto Aro volvio abrir los ojos rapidamente y se levanto de su regazo para encararla__¿Qué?.

__¿Por qué creiste que sería mas grande?.

Yeray dejo de verlo para mirar nuevamente la chimenea mientras pensaba. No sabía la respuesta, ya había visto la pequeña mancha roja en el parpado del rey, pero por alguna razón algo la había insentivado a buscar algo en aquella marca. Estaba mal, por lo menos en su cabeza la marca estaba mal, como si fuese demasiado pequeña, como si no abarcara todo el espacio que debería abarcar.... algo la hizo creer que si el rey cerraba los ojos el tiempo suficiente la marca comenzaría a crecer hasta abarcar no solo su parpado sino tambien parte de su ceja y un poco del puente en su naríz.

__No se, siento que es demasiado pequeña.

Al girarse a mirar al rey su pecho dolio. El rey Aro la miraba con aquel particular brillo en sus ojos. Le gustaría preguntar en que estaba el pensando, pero algo la detuvo de hacerlo, como si lo mejor fuese solo olvidar lo que paso para no arruinar el momento.

El lado oscuro del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora