Lawrence observó a su hijo Lance mientras ambos estaban sentados en el porche trasero de su casa. La brisa de la tarde movía suavemente las hojas de los árboles, creando un ambiente tranquilo que contrastaba con la tensión que sentía Lawrence en su interior. Había llegado el momento de contarle la verdad a Lance, una verdad que había guardado durante demasiado tiempo.
—Lance, hijo... hay algo importante que necesito decirte —comenzó Lawrence, su voz llena de seriedad.
Lance levantó la mirada hacia su padre, notando la expresión seria en su rostro. —¿Qué pasa, papá? —preguntó, sintiendo un nudo en el estómago.
Lawrence respiró profundamente antes de continuar. —Tu madre, Rose...la señora que vino el otra vez e hizo un escándalo, ella te abandonó cuando naciste, ella nos dejó a ambos, a ti y a mí. Nos dejó solos, sin mirar atrás, le rogué por qué se quedará, pero.....decidió irse —
Lance quedó en silencio por un momento, procesando la información. Recordaba a su madre solo por las fotos que su padre había conservado en una vieja caja en el desván. Siempre había tenido preguntas sobre ella, pero nunca se había atrevido a hacerlas.
— ¿Por qué nunca me lo dijiste antes? — preguntó Lance finalmente, con voz tranquila pero llena de emoción contenida
Lawrence suspiró, sintiendo el peso de los años de silencio. — No quería que te sintieras abandonado, hijo. Pensé que protegiéndote de la verdad, podría mantenerte a salvo. Pero me equivoqué. Deberías haber sabido desde hace mucho tiempo —
Lance miró a su padre, viendo la tristeza en sus ojos. — No te culpo, papá. Sé que lo hiciste porque pensaste que era lo mejor para mí —
Lawrence asintió, agradecido por la comprensión de su hijo. —Gracias mi bebé, Significa mucho para mí que lo entiendas —
Hubo un momento de silencio entre ellos, antes de que Lance rompiera el hielo con otra pregunta. — ¿Qué pasó con mamá después de irse? —
Lawrence miró al suelo por un momento antes de responder. —Intentó llevarte con ella una vez, cuando eras muy pequeño. Pero fuiste más rápido, supiste que algo no estaba bien. Ella... se metió en problemas, Lance. Estaba involucrada con personas peligrosas. La detuvieron por intento de secuestro y por sus conexiones con la mafia local, pero al parecer salió, ya sabes tiene sus contactos —
Lance se quedó sin palabras, asimilando la gravedad de lo que acababa de escuchar. — Nunca supe nada de esto — murmuró, sintiendo una mezcla de emociones.
— Lo sé, hijo. Quise protegerte de todo eso. Pero ahora que eres mayor, creo que es importante que conozcas la verdad completa — dijo Lawrence sinceramente.
Lance respiró hondo, tratando de procesar todo lo que acababa de aprender sobre su madre y su pasado. Era un peso difícil de llevar, pero al menos ahora entendía mejor por qué su vida había sido como era.