Identidad

Operación Rescate II

Entrar fue fácil, encontrar la ruta de acceso al lado subterráneo fue una tarea más tardada incluso para un grupo de personas con super habilidades. No hubo un ascensor, no había escaleras. Solo encontraron un hueco enorme que no parecía tener fin por el cual descendieron. Al aterrizar en lo que parecía el primer (¿último?) piso escucharon resonar una alarma.

"Saben que estamos aquí". Superboy señaló lo obvio.

"Tenemos que movernos rpaido, Batman nos dijo que evitáramos pelear y que nos enfocáramos en los rehenes". Kaldur recordó las instrucciones que les enviaron cuando venían en camino.

"Superboy y Chico, ustedes dos están juntos, Señorita Marciana, Zatanna y yo seremos el otro equipo. Si nos llegamos a separar, nos reportamos. Vámonos".

Empezaron a correr en direcciones opuestas tratando de no llamar la atención sobre ellos de ninguna manera, si había una alarma es poque tenía que haber gente que estaba evacuando. Superboy esperaba que la Liga llegara pronto para que no dejaran que ninguno de esos desgraciados se fuera.

Después de correr por varios segundos, Wally se detuvo de repente. Conner lo vio, parpadeando.

—¿Qué pasa?

—No cubriremos mucho terreno si seguimos juntos, este lugar es enorme.

—De acuerdo —el clon asintió.

"Aqualad, Chico Flash y yo nos vamos a separar para cubrir más terreno". Se reportó por el enlace antes de salir corriendo en dirección contraria al velocista.

"Copiado. Recuerden nuestra prioridad."

Conner avanzó sin encontrar nada relevante, su super oído se veía un poco afectado por la alarma y sinceramente no estaba muy seguro de donde empezar a buscar rehenes. Pero eso no duró mucho, Apapretó la mandíbula cuando divisó por el rabillo del ojo a un par de soldados caminado a paso apresurado en un piso debajo de donde él estaba. Nuestra prioridad son los rehenes se dijo así mismo. Pero se le ocurrió que esos guardias iban a algún lugar. Cerró los ojos y escuchó trató de concentrar su oído lo más que pudo en el ritmo de los pasos apresurados de las botas, además de una pequeña conversación.

—No vamos a llega en 10 minutos, están muy abajo.

—Deja de quejarte y apresura el paso. Lo idel es irnos con esos niños.

Conner sonrió antes de avanzar.

...

Sus oídos zumbaron debido al dolor de cabeza que iniciaba en la parte posterior de su cerviz. Se sintió bien tener los ojos cerrados y por ello no los abriría en un buen rato, aunque una pequeña voz en su cabeza le dijo que debía permanecer despierto si no quería desmayarse por completo. No quería dejar sola a Artemisa cargando con un peso muerto en medio de su huida, tenía que permanecer despierto por lo menos hasta que salieran de ese lugar, que además era enorme, así que tenían mucho camino por recorrer aún.

Exhaló algo de aire reincorporándose y abriendo los ojos a regañadientes, miró a Artemisa y la atrapó observándolo con preocupación. Una punzada de culpa lo atravesó. Ella lo veía, pero no sabía quién era en realidad. ¿O sí lo sabía? En ese punto dejó de importarle su identidad secreta hace un tiempo, lo más seguro es que ya lo hubiera reconociendo, o al menos eso esperó en el fondo. Se sentía cansado de fingir.

—¿Estas...? —ella interrumpió su propia pregunta, dándose cuenta de que en ese momento era algo tonto de preguntar —. Olvídalo.

Él solo sonrió a medias. —Puedo resistir.

Reconoció la incredulidad en sus ojos grises y una vez más la punzada de culpabilidad lo atravesó. ¿Debería decirle? Inconscientemente se apartó un mechón de cabello que hasta ese momento había permanecido en su lugar, pero después de toda la persecución que sufrieron, por supuesto que debía de verse como un vagabundo pálido y despeinado. De repente una mano que no era la suya empezó a terminar de revolverle el cabello en su frente y en una mirada fugaz entre los mismos dedos; detectó el reconocimiento en los ojos de Artemisa y vio el movimiento sutil de sus labios murmurando algo que lucía muy similar a 'Robin'.